Por RAFAEL MUÑOZ
Fue el gran triunfador de la pasada edición y cuesta superar el listón. Para el invierno Juanjo Oliva hace un ejercicio de continuación de la colección de primavera. El vestido, muy costura, se acompaña en esta propuesta con otras prendas nuevas para conseguir un armario más completo.
La perfecto es el motor del desfile. La mítica cazadora inspira vestidos-abrigo con un cuerpo “perfecto” y una falda costura. También vemos esta cazadora clásica en tejido de doble faz que parece una sudadera y lleva unos puños de zorro finlandés.
Otra pieza del ayer, la trenca, se vuelve sofisticada en una lana con lúrex azulado y se convierte en un abrigo de noche, con sus brillos, unos hombros muy especiales y el cinturón lazo clásico de la casa.
Destacan también en lana y lúrex los pantalones pitillo de estilo motero que Juanjo propone combinar con bolsos en el mismo tejido. Se acabó el contrastar el bolso, ahora lo que se lleva es conjuntarlo con el pantalón o el vestido.
Otra prenda clave para Oliva es la capa, ahora de supertendencia pero que siempre está en sus colecciones. En esta ocasión la trabaja desde dentro con remates increíbles construyendo un esqueleto maravilloso, un armazón de top, como el de Nieves con quien ha vuelto a hacer el fitting.
El gris deja que vestidos impecables luzcan detalles laboriosos como los flecos sacados uno a uno. Cada prenda está muy cerrada y estudiada, y cada una es casi una colección en sí misma por lo complicada que ha sido su realización.
Dulces encajes en tono noche se mezclan con prendas en Jacquard que llevan una base naranja que se cruza con hilos negros y azules, para crear un estampado un tanto africano, muy apreciado por el diseñador.
Los zapatos pertenecen a la primera colección de Jeff Bargues que apuesta por dos alturas de tacón muy distintas. Destaca el Kitten Hill, tacón bajo, que Oliva combina con vestidos de aire ballet.
Una colección completa, para vestir desde el amanecer hasta la siguiente salida del sol. 24 horas de costura joven, atrevida y con ganas de revolucionar el clásico armario de la gente con gusto, y dinero.