Totom Comella viaja en el tiempo para rescatar bañadores recatados, que tapan zonas difíciles. Los tiñe de azul y los decora con motivos marineros. Estos aires masculinos se repiten en la colección, y se acercan a tonos como camel y gris.
Del pasado al presente. El flúor, que arrasó en la temporada pasada, salpica ahora algunos look. Lo vemos en un cinturón o en piezas de algunas prendas de la línea de lencería.
Vemos amarillo, quisquilla, coral, azules cielo y mar, y también esos caquis y verdes silvestres que tanto le gustan y que tienen vocación de fondo de armario.
En contraste a esa gama cromática vemos salidas con un estilo urbano soft, de pequeña ciudad o de ciudad con playa. Algodones, popelín, denim, lino, ante, napa y seda crean ese armario de pequeños contrastes, esos que marcan las agujas del reloj.
El desfile, comedido, nos hace echar en falta a aquellos en los que la firma contaba con estrellas como Paulina Rubio. En esta ocasión a quien hemos visto sobre la pasarela ha sido a Alba Galocha. La modelo ha ganado el premio L'Oreal a la mejor colección, y Davidelfín se ha impuesto a Juan Duyos en la categoría de mejor colección. Dice Delfín, con buen criterio, que siente este premio como un reconocimiento a estos diez años de carrera cibelina. Es el segundo. Hace 9 años, en febrero de 2003, también contó con el favor del jurado.