RAFAEL MUÑOZ.-
Esta diseñadora ganó el premio a la mejor colección en la pasada edición de Cibeles e intenta superar en listón con una propuesta más arriesgada.
Vemos conjuntos en tonos nude que llevan faldas cortas con volumen, y chaquetas de corte simétrico. Tb shorts de talle alto y camisas con alguna asimetría, rebeldes.
Rebeldía es lo que parece que pretende trasmitir esta creadora, ya que combina los looks “niña bien” con toreras de pitón, botas con remaches dorados y transparencias.
Sus ladys rockeras se visten de verde, empolvados, perla y rosas; también de dorado. Vemos prendas con mallas en oro viejo que contrastan con la delicadeza de los otros tejidos. Las tachuelas se salpican en los cuerpos de vestidos de noche largos en tono frambuesa y vemos chalecos con cierto aire setentero.
De esta década parecen también los vestidos en color té, como los que llevaban las niñas que hacían la comunión. Helbig los decora con rayas o con rombos transparentes, que sitúa en zonas un tanto peligrosas.
Más transparencias vemos en vestidos de coctel que llevan flores bordadas con cuentas y cristales, y que no tienen nada qué ver con los otros largos de corte retro.
La silueta marca dos estilos. La vemos recta, alargada, lánguida y buscando el suelo, pero también con volumen globo en las faldas que no llegan a la rodilla.