Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2012

RAFAEL MUÑOZ.-

A Ángel Schlesser le gusta el arte y se nota. Su colección es muy gráfica, tanto en los estampados como en los cortes. También en los tejidos que se mezclan creando un gran contraste.

Vemos patrones diferentes que se cruzan en la pasarela. Unos más rígidos y otros más fluidos, con movimiento. Ese movimiento también se percibe  en estampado,  los lunares y los juegos de rayas en tamaño XXL.

Otro de los estampados es boscoso y vegetal pero se muestra un tanto borroso, como si fueran una mancha. Por eso lo colorea de dos de los tonos más temidos por una camisa blanca: vino y tinta. Rosa y azul.

Estos dos colores amplían sus tonalidades. Vemos fresas, fucsias y púrpura por un lado; agua, cielo, marino y marraquech. Una carta elegante que propone en total look o en refinadas combinaciones de estilo pictórico.

Algodones, gabardinas y sedas conviven con tejidos de nueva generación. Texturas con distinto adn que refrescan por completo la colección, una propuesta que bebe de los años 70.  

Schlesser no se olvida de sus comienzos cuando hacía ropa de hombre e insiste en vestir con pantalones a sus mujeres, en esta ocasión con pierna amplia y el talle a la cintura. La coquetería femenina pide paso y vemos volantes en algunas faldas, y diseños que se pegan a la cintura.

Cierra el desfile un vestido negro. Un clásico sexy y chic que deja los hombros al aire. Un broche minimalista que conserva el toque distinguido y fácil de llevar de la casa