Entre los países más ricos, el 1% de su población controla ya el 31% de la riqueza nacional. Cifra que se dispara por encima del 40% en Brasil, Sudáfrica o Argentina. Una hiperconcentración de poder económico y empresarial que, según la ONG Oxfam, crea una "oligarquía global" que influye en las decisiones de los países. Para contrarrestarlo, el G-20 estudia un acuerdo en fiscalidad internacional que grave a los superricos.
El intento de golpe de Estado de este miércoles ha elevado la inquietud económica entre los bolivianos. El país sudamericano sufre una caída de ingresos al disminuir las exportaciones de gas. Este mismo mes, hubo protestas y bloqueos por las subidas de precios de alimentos, falta de combustible y de dólares. Mientras, parte de Bolivia sigue pensando en un montaje para intentar aumentar la popularidad del actual presidente. Foto: REUTERS/Henry Romero
Tener trabajo y no llegar a fin de mes es lo que le pasó a la mitad de las personas que atendió Cáritas el año pasado. Los altos precios del alquiler o las dificultades para conciliar han hecho que el trabajo ya no sea una garantía de calidad de vida. Solo en 2023, la ONG, ayudó a 1,3 millones de personas en nuestro país. Así como, uno de cada tres que solicitaron ayuda estaban en una situación de irregularidad.
Repasamos las claves del escenario del sector para este 2024. Niveles altos de los tipos de interés, inflación elevada e inestabilidad política internacional dificultan la inversión inmobiliaria. También descubrimos que la descripción de su vivienda en el Catastro puede contener errores, especialmente en lo que respecta a la superficie. Esto puede aumentar el valor catastral y repercutir en los impuestos como el IBI y la plusvalía municipal.
El Gobierno de Cuba ha enviado cargamentos de arroz y leche a las provincias donde el domingo se vivió una enorme protesta social. La población salió a la calle para exigir alimentos y que se acaben los continuos cortes de luz en las que ya son las mayores movilizaciones de los últimos años. Los medios oficiales, sin embargo, no ofrecen información y el presidente, Miguel Díaz-Canel, acusa a Estados Unidos de injerencia y de querer provocar un estallido social.
Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, ha analizado en Las Mañanas de RNE los resultados de las estimaciones para la economía española por parte de este organismo. Doménech ha expuesto que la economía del país aguanta mejor la situación de estancamiento que se ha producido en Europa de lo que estaba previsto, debido a razones como la fortaleza del consumo privado, las exportaciones, o el aumento de población. “Según los datos en tiempo real que manejamos, la economía española podría estar creciendo este primer trimestre en unas seis décimas trimestrales. Que elevado a tasa anual, estaría cerca del 2,4%”, augura el analista.
Si bien, Doménech prevé que la mejora de la economía europea va a ser “bastante débil". Se espera un 2024 algo mejor que 2023 entre otros motivos, porque ya no se va a producir un endurecimiento de la política monetaria. “En cualquier caso, hay muchas incertidumbres por delante, empezando por las geopolíticas”, insiste, aludiendo a los próximos procesos electorales en Europa y en todo el mundo.
En cuanto a la posibilidad que tiene el Gobierno de llevar la aprobación de los presupuestos generales del Estado a 2025, Doménech apunta a la importancia de que “gocen del mayor acuerdo posible”. Añade que habrá que negociar con la Comisión Europea una vez que se hayan aprobado las reglas fiscales en Europa. “Esto nos va a obligar a un ajuste fiscal bastante exigente durante los próximos años”, explica.
El analista económico espera que el Banco Central Europeo mantenga los tipos de interés, cuya bajada no se espera hasta el mes de junio, y mantiene que el BCE quiere “estar seguro” de que esta senda de desinflación se confirma y se alcancen los objetivos de inflación del Banco Central Europeo: "Es importante que no tiremos por la borda tantos sacrificios".
Aprovechando el lanzamiento de su nuevo libro Manifiesto por una democracia radical. Un análisis del origen de la polarización y una propuesta para superar la antigua dicotomía entre derechas e izquierdas, el exministro de Administraciones Públicas y economista, Jordi Sevilla, ha defendido en Las Mañanas de RNE que es importante tomar conciencia de los problemas políticos de los que estamos rodeados: “No somos conscientes del daño y los errores que ha cometido la democracia en su vertiente neoliberal en los comienzos de este siglo XXI y los damnificados y cabreados que ha dejado y que votan populismo”.
Sevilla considera que problemas como la crisis climática y la amenaza de las IA no son desafíos que se puedan abordar de manera distinta con la izquierda y con la derecha, sino que hay que buscar soluciones en común. “Hay muchos problemas que tenemos en este momento en España que están diagnosticados y las soluciones están conocidas […] Yo no digo que la izquierda y la derecha sean igual, pero hay asuntos que no podemos permitirnos el lujo de no estar de acuerdo”, defiende.
Ha remarcado que las soluciones se buscan llegando a acuerdos. “La confrontación y la polarización no resuelven problemas, los empantana […] Estoy seguro de que la clase política será sensibles si nota que hay una gran corriente mayoritaria en la sociedad que le pide dejar de chillar y de insultarse y pasar a resolver problemas pactando”, asevera.
Asimismo, el exministro ha expuesto el problema de la 'partitocracia', convencido de que hay algunos nuevos partidos que han antepuesto sus propios intereses a los del interés general: “Tanto el populismo de izquierdas, el caso paradigmático es Podemos, como el de derechas, que es Vox; han obligado a cambiar la manera de hacer política del PSOE y del PP, evitando el ‘PPSOE’”.
En cuanto a las presiones que está recibiendo el exministro Ábalos para que deje el acta de diputado, Sevilla cree que renunciará finalmente al acta. “No va a aguantar la presión, pero es verdad lo que dice, él no está imputado en nada”.
En uno de los orfanatos de Trípoli (Líbano) la mayoría de los niños no son huérfanos. Sus padres les dejan ahí porque no les pueden mantener. La crisis económica ha hecho estragos desde 2019 y la lira libanesa ha perdido prácticamente todo su valor frente al dólar.
Los sueldos se han devaluado tanto que ni trabajando se llega a final de mes, y quien tiene ahorros tampoco puede disponerlos debido a la crisis bancaria que ha desembocado en un corralito, todo con una inflación que supera el 250% y con problemas de suministro de electricidad y agua. Así las cosas, el 80% de la población de este país está en situación de pobreza.
En este escenario, este orfanato se presenta como la solución para muchos hogares. Aquí tienen calefacción, tres comidas al día, educación y cobijo. También tienen sus problemas financieros, los mismos que afectan al resto de la población. Pero además, las donaciones han caído muchísimo.
Dejamos atrás un año marcado por las elecciones municipales, autonómicas y generales que han redibujado el mapa político en nuestro país. José Pablo Ferrándiz, director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos, ha hablado en Las Mañanas de RNE sobre el balance del 2023 y nuestras perspectivas para el nuevo año. "Hay una mayoría que considera que ha sido un mal año para España, pero hemos visto 2023 mejor que el 2022. Hemos visto que desde la pandemia ha habido una recuperación en el estado emocional y las perspectivas de los ciudadanos", nos cuenta. Ferrándiz asegura que "somos moderadamente pesimistas" y que el 66% cree que el 2024 será un mejor año, pero señala que pensamos que crecerán más los precios o que el desempleo será mayor. "Son muchos más los españoles que piensan que la Inteligencia Artificial sustituirá más puestos de trabajo" y sobre la polarización, señala que 2 de cada 3 españoles consideran que en 2024 los ciudadanos serán menos tolerantes.
Wolfgang Schaeuble, el que fuera ministro de Finanzas en el gobierno de Angela Merkel, y defensor de las políticas de austeridad durante la crisis económica de 2008, ha fallecido este miércoles a los 81 años.
Schaeuble se hizo conocido en Europa a raíz de la gran recesión de 2008. La crisis económica llegó a Europa en 2010. Los Estados se endeudaron para rescatar a sus bancos, aumentó el déficit y, con ello, la deuda. La crisis de deuda puso incluso en duda la viabilidad del euro.
Los países del sur (incluyendo España) fueron los más perjudicados, y los del norte (entre ellos, Alemania, donde Schaeuble dirigía la política económica) accedieron a intervenir pero a cambio de drásticos recortes del déficit, los salarios y el gasto públicos, imponiendo reformas en el mercado laboral y recortes en el estado del bienestar.