La reforma del sistema de supervisión financiero supondrá la desaparición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuyas funciones asumirá un nuevo organismo que vigilará, además de a los inversores, a los asegurados y ahorradores.

Así lo ha anunciado el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, quien explicó que el Banco de España (BE) se dedicará, por su parte, a asegurar la solvencia no ya sólo de bancos y cajas, sino también del resto de entidades financieras, incluidas aseguradoras e instituciones de inversión.

En su intervención en el Foro Nueva Economía, Solbes ha explicado que con esta reforma se pretende conseguir un sistema de supervisión permanente que esté entre los mejores del mundo.

Además, se ha comprometido a hablar con todos los sectores afectados para conseguir el mayor consenso posible para esta nueva norma, como ocurrió con la nueva Ley de Defensa de la Competencia.

Un papel "más definido"

En la actualidad, el Banco de España vigila la solvencia sólo de bancos y cajas de ahorros, mientras que la CNMV, en su supervisión de la transparencia, vigila sólo a las empresas cotizadas, y de la supervisión de las aseguradoras se encarga ba la Dirección General de Seguros.

Con esta reforma, el BE controlará también la solvencia de las demás entidades financieras, mientras que la nueva Comisión Nacional de Servicios Financieros podrá vigilar la transparencia de ahorradores, inversores y asegurados.

La Dirección General de Seguros se quedará sólo con las funciones de regulación, según han asegurado fuentes del Ministerio de Economía, del que depende este departamento.

Solbes señaló que el objetivo de esta reforma es dar un "papel más definido" a los organismos de supervisión, para lo que el Gobierno escuchará a todos los sectores implicados.