El Partido Popular ganó las elecciones de 2015 pero se quedó 17 escaños por debajo de la mayoría, justo los que obtuvo Ciudadanos, que prestó su apoyo externo para que la candidata 'popular', Cristina Cifuentes, pudiera gobernar.

El 21 de marzo de 2018 estalló el caso Máster, que ponía al descubierto las irregularidades en la obtención del máster de Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos. Tras semanas de revelaciones periodísticas y desmentidos, en los que Cifuentes se aferró al cargo, la difusión del vídeo de un hurto en un supermercado dio la puntilla a la presidenta, que dimitió el 25 de abril.

Su sucesor fue una persona de su confianza, Ángel Garrido. Sin embargo, el presidente del PP, Pablo Casado, eligió a Isabel Ayuso como candidata en 2019, y a Garrido le colocó en las listas europeas. Garrido ha acabado abandonando el PP a un mes de las elecciones para incorporarse a la lista de Ciudadanos a la Comunidad.

El PSOE de Lambán gobierna en coalición con la Chunta Aragonesista (CHA) gracias a un acuerdo de investidura con Podemos. Desbancaron al PP de Luisa Fernanda Rudi, ganador de las elecciones de 2015.

La política autonómica aragonesa nunca ha contado con mayorías absolutas y siempre han sido necesarios pactos, con el regionalista PAR en la mayor parte de las ocasiones como garante de la estabilidad de Gobierno. Los acuerdos se perfilan como seguros este 26M. Entre los candidatos, hay nuevos aspirantes: en el PP toma el relevo de Rudi Luis María Beamonte; María Eugenia Díaz sustituye a Pablo Echenique en Podemos; el periodista Daniel Pérez es el candidato de Ciudadanos, y el activista por los Derechos Humanos Álvaro Sanz, de IU.

Durante la legislatura ha existido mucha polémica con dos impuestos: el del ICA (Impuesto de Aguas Contaminadas) y el de Sucesiones. Otro tema recurrente ha sido el retorno de los bienes artísticos de Sijena desde Cataluña al monasterio aragonés. El reto demográfico de la "España vaciada" es un asunto candente en la comunidad.

El PSOE, que ha gobernado en ocho de las diez legislaturas autonómicas, aspira a ser de nuevo la fuerza mayoritaria. En los últimos comicios la candidatura socialista, liderada por Javier Fernández, obtuvo 14 diputados frente a los 11 que consiguió el PP, por lo que fue investido gracias a la abstención de Podemos y los votos a favor de IU.

Fernández firmó con el partido de Gaspar Llamazares un pacto de legislatura que incluía un plan de rescate social y la reforma de la ley electoral, medidas que no terminaron de ejecutarse. La oposición achaca esto a que la legislatura se vio frenada cuando Fernández asumió la presidencia de la gestora del PSOE tras la renuncia de Pedro Sánchez en octubre de 2016.

Para estos comicios, las principales fuerzas han llevado a cabo una profunda renovación de sus listas. Adrián Barbón ha relevado a Javier Fernández al frente del PSOE, Teresa Mallada ha sustituido a Mercedes Fernández en el PP mientras que en Ciudadanos Juan Vázquez toma el puesto que ocupó Nicanor Fernández en 2015. En IU la eurodiputada Ángela Vallina ha sido la designada para sustituir a Gaspar Llamazares y la alcaldesa de Gijón toma las riendas de Foro Asturias.

El PSOE de Francina Armengol preside Baleares con el respaldo de Podemos y Més desde las últimas elecciones autonómicas de 2015 tras el acuerdo de las formaciones de izquierdas denominado el "Pacto", pese a que el PP ganó en escaños con José Ramón Bauzá como candidato.

Esta legislatura se ha caracterizado por cambios en la composición del hemiciclo y la aprobación de 68 leyes entre las que destacan la Ley de Vivienda, la modificación de la Ley de Turismo para regular el alquiler vacacional o la Ley de Bienestar Animal.

En estos comicios, Armengol repite como candidata socialista, el candidato del PP se presenta por primera vez sustituyendo a Bauzá (que ha fichado por Ciudadanos como número 4 en las europeas). El resto se estrenan como candidatos a la presidencia, menos Sílvia Tur, de Gent per Formentera, que esta vez se presenta en coalición PSOE-Esquerra Unida. El único primerizo en política es Marc Pérez, de Ciudadanos. Los aspirantes se disputan 59 escaños, aunque para lograr la mayoría absoluta necesitan 30 escaños. Si ninguna formación lo consigue, deberán llegar a acuerdos para formar gobierno, tal y como apuntan ya algunas encuestas.

En las elecciones autonómicas de 2015, Coalición Canaria obtuvo 18 diputados y tras un pacto con el PSOE (15 diputados) logró formar gobierno.

Fernando Clavijo Batlle es el presidente de Canarias desde entonces, tras derrotar a Paulino Rivero en el Consejo Político Nacional de su partido el 12 de septiembre de 2014. Después de año y medio de desacuerdos con el PSOE, Clavijo rompió el pacto de gobierno y cesó a cuatro consejeros socialistas.

La legislatura ha estado marcada por su inestabilidad por falta de apoyos, y por la aprobación de la Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos. Como ejemplo de las reformas estructurales aprobadas, destacan el REF (Régimen Económico y Fiscal) y el nuevo Estatuto de Autonomía.

En las últimas elecciones autonómicas, el PP fue la fuerza más votada pero no logró llegar al poder. Sí lo hicieron el Partido Regionalista Cántabro (PRC) y el PSOE, que formaron un gobierno de coalición en minoría (a uno de la absoluta) que ha sacado adelante sus presupuestos gracias a la abstención o al apoyo de diputados de Podemos, Ciudadanos y del Grupo Mixto, dependiendo del año.

Los comicios del 26M tienen un favorito. Miguel Ángel Revilla (PRC) aspira a repetir como presidente de la comunidad. Su partido puede ser la fuerza más votada por primera vez, no solo por su fortaleza -demostrada tras obtener representación en el Congreso- sino por las tensiones que han sufrido el resto de formaciones durante los últimos cuatro años.

En Cantabria hay una historia de pactos que siempre han tenido como eje al PRC, en el gobierno desde 1995, con un paréntesis de cuatro años entre 2011 y 2015, cuando el PP logró mayoría absoluta. Si las encuestas no se equivocan, este partido podría seguir en el Ejecutivo regional y tendría diferentes opciones para gobernar.

El PSOE ha gobernado en Castilla-La Mancha en esta legislatura gracias al acuerdo alcanzado con Unidas Podemos, que desde 2017 ostenta la vicepresidencia en el Ejecutivo que preside Emiliano García-Page. El líder del PSOE castellano-manchego ha logrado mantenerse al frente del partido en la región, a pesar de sus discrepancias públicas con Pedro Sánchez y su claro apoyo a Susana Díaz en las primarias socialistas.

El PP, tras dejar atrás la larga etapa de María Dolores de Cospedal (2006-2018) como presidenta del partido en Castilla-La Mancha, inicia un nuevo período con Paco Núñez al frente, con el objetivo de cambiar la inercia a nivel nacional de su partido y salvar el hándicap de ser un desconocido en buena parte de la comunidad autónoma. Mientras José García Molina, que repite como candidato de Unidas Podemos-IU-Equo, afronta el reto de volver a tener un papel decisivo en la gobernabilidad de esta comunidad autónoma.

La encuesta preelectoral del CIS apunta a que el PSOE lograría una clara victoria en Castilla-La Mancha sobre el resto de partidos y, con una horquilla de entre 15 y 18 diputados, podría llegar a la mayoría absoluta, o reeditar el pacto de gobierno con Unidas Podemos, que se mantendría o ganaría un escaño. El PP perdería entre dos y cinco escaños, de modo que la entrada de Ciudadanos (2-3) y la posible de Vox (0-1) no serían suficientes para reeditar el tripartito andaluz en el Palacio de Fuensalida.

El PP ha sido el partido hegemónico en Castilla y León desde 1987. Juan Vicente Herrera, presidente desde 2001, no se presentará a la reelección. El candidato del PP es Alfonso Fernández Mañueco, presidente del partido desde 2017 y procurador en las Cortes desde 2011. Otras caras nuevas que optan a la presidencia son las de Francisco Igea, tras ganar unas polémicas primarias en Ciudadanos, y Jesús María García-Conde del Castillo, que se estrena en política como candidato de Vox.

En las elecciones generales del 28 de abril el PSOE ganó con claridad en la región, con casi cuatro puntos de ventaja sobre el PP. Los 'populares' sólo pudieron mantenerse como primera fuerza en dos de las nueve provincias: Ávila y Salamanca.

El CIS da como ganador de las elecciones a los socialistas y apunta a un posible descalabro del PP, que pasaría de la mayoría absoluta actual a necesitar a Ciudadanos para mantener el gobierno en Castilla y León, aunque también podrían ser el fiel que inclinara la balanza a favor del PSOE para una alternancia desconocida en la región desde hace tres décadas.

Tras las elecciones generales del 28A, que dieron la victoria al PSOE en Ceuta después de 30 años y auparon a Vox como líder de la derecha con su mejor resultado en toda España, se abre un interrogante sobre lo que podría suceder en las autonómicas del 26 de mayo.

Los tres principales partidos progresistas de Ceuta -PSOE, Caballas y MDyC- han descartado una posible unión para servir de dique a la derecha, de modo que si Vox logra sobrepasar al PP, podría arrebatarle el poder a su candidato, Juan Jesús Vivas, que ostenta el cargo de alcalde-presidente desde 2001.

En las últimas elecciones a la Asamblea de Ceuta, celebradas en 2015, el PP logró revalidar la mayoría absoluta con 13 escaños y pudo seguir gobernando en solitario. El PSOE obtuvo cuatro parlamentarios y, por primera vez, entraron en el hemiciclo el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, con tres escaños, y Ciudadanos, con uno.

El Gobierno de Extremadura volvió en 2015 a manos socialistas después de que el PP ganase por primera vez en 2011. Con 30 escaños de los 65 en juego, el PSOE de Guillermo Fernández Vara fue la fuerza más votada. El Partido Popular, ganador de los comicios de 2011, quedó por detrás con 28 diputados. Podemos irrumpió como tercer partido con seis escaños y Ciudadanos, con uno, también entró en la Asamblea regional.

De cara a las elecciones del 26 de mayo de 2019, se presentan 19 candidaturas, 10 en la provincia de Badajoz y 9 en la de Cáceres, que se disputarán los 65 escaños del Parlamento extremeño. En Badajoz concurren PSOE, PP, Unidas por Extremadura, Ciudadanos, Vox, Extremadura Unida, Pacma, Organización para la Defensa de lo Público, Actúa y Por un Mundo más Justo. En Cáceres, lo hacen PSOE, PP, Unidas por Extremadura, Ciudadanos, Vox, Extremadura Unida, Pacma, Actúa y Contigo somos Democracia.

Guillermo Fernández Vara (PSOE) y José Antonio Monago (PP) repiten candidatura a ocupar la presidencia, mientras que se estrenan como cabeza de lista Cayetano Polo (Ciudadanos), Irene de Miguel (Unidas Podemos) y Juan Antonio Morales (Vox).

El Partido Popular domina la política riojana desde hace seis legislaturas, o lo que es lo mismo, desde hace casi un cuarto de siglo. La última vez que los socialistas presidieron el Parlamento de la Rioja fue en la tercera legislatura, que concluyó en el año 1995.

En esta novena legislatura, los 33 escaños de la cámara regional se reparten entre cuatro partidos. El PP tiene la mayoría con 15 parlamentarios, seguido por el PSOE con 10. Podemos tiene cuatro y Ciudadanos que también obtuvo cuatro solo tiene tres porque Rebeca Grajea de la Torre, elegida en las listas del partido naranja, en la actualidad es una diputada no adscrita.

La ruptura del bipartidismo con la aparición de Podemos y Ciudadanos en el antiguo Convento de la Merced en las anteriores elecciones arrinconó al Partido Riojano, un clásico del hemiciclo. La formación regionalista se quedó fuera pese a haber contado con representación desde el nacimiento del parlamento autonómico en 1983.

El 'popular' Juan José Imbroda es presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla desde el año 2000 y espera revalidar el liderazgo después de que en las elecciones generales del 28A el PP fuera la primera fuerza en la región.

En la actualidad, el PP domina en la Asamblea de Melilla con 12 diputados frente a los siete de Coalición por Melilla (CpM), los tres de PSOE, los dos de Ciudadanos y el único de los Populares en Libertad, que no se presentan a los comicios del 26M. Pero las últimas generales han dejado claro que CpM y el PSOE, que quedaron casi igualados, pisan los talones a los 'populares' -a tan sólo unos 1.000 votos de distancia respecto a la formación azul-.

Además, el hundimiento de los populares en los comicios del 28A puede condicionar el voto de los melillenses a favor de otras formaciones en auge como Ciudadanos y Vox y hacer peligrar la hegemonía de casi 20 años del PP en la zona.

La Región de Murcia lleva 24 años gobernada por el Partido Popular, 19 de ellos con mayoría absoluta, perdida en las elecciones de 2015 con Pedro Antonio Sánchez. Necesitó la abstención de Ciudadanos para ser investido y sus socios le obligaron a dimitir tras ser imputado en la trama Púnica (ha sido absuelto) y en el caso Auditorio (sigue su curso). Le sucedió en el cargo el que, con 33 años, se convirtió en el presidente autonómico más joven de la democracia: Fernando López Miras, que ahora se presenta por primera vez como cabeza de lista.

Enfrente, solo el candidato de Unidos Podemos, Óscar Urralburu, repite candidatura. El PSOE presenta a Diego Conesa, actual delegado del Gobierno en la región y alcalde de Alhama de Murcia. Ciudadanos a la única mujer en liza, Isabel Franco, periodista recién incorporada a la primera línea política. Pascual Salvador, el candidato de Vox, está muy vinculado a la huerta. Y ha surgido un nuevo partido, Somos Región, de la mano de Alberto Garre, que fue presidente de Murcia con el PP.

En las elecciones generales Murcia ha sido la comunidad autónoma con mayor porcentaje de voto a Vox: un 18,64%. Aun así ha sido la cuarta fuerza, detrás de PSOE, PP y Ciudadanos, con porcentajes muy parecidos en una comunidad que estrena la reforma de su ley electoral: pasa a ser una circunscripción única, baja el porcentaje mínimo de voto para obtener representación del 5% al 3%, impide que los diputados regionales tengan otros cargos públicos y reduce el techo de gasto electoral de los partidos.

Un pacto cuatripartito permitió en 2015 que Uxue Barkos, de Geroa Bai, fuese investida presidenta, con el apoyo de EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra. A pesar de gobernar en minoría y de que nadie auguraba una larga legislatura, Geroa Bai ha logrado agotar el mandato sin sobresaltos. Ha sido la primera vez desde 1984 que en el Gobierno foral no se han alternado UPN y PSN. Durante estos cuatro años, las luchas internas en Podemos hicieron que el grupo parlamentario se dividiera en dos, pero no afectó al Ejecutivo de Barkos.

Para el próximo 26 de mayo, 12 formaciones han presentado candidaturas al Parlamento de Navarra: Geroa Bai, EH Bildu, Unidas Podemos, Izquierda-Ezkerra, Navarra Suma (conformada por UPN, Ciudadanos y PP), PSN-PSOE, Vox, SAIN, Equo, Representación Cannábica Navarra, Libertate Nafarra y Partido Animalista. Tan solo repiten los candidatos de Geroa Bai (Uxue Barkos), de Navarra Suma (Javier Esparza, que en los anteriores comicios concurrió por UPN), y del PSN (María Chivite).

La coalición Navarra Suma sería la vencedora el próximo 26M, pero sin llegar a la mayoría, según la estimación preelectoral del CIS. Geroa Bai, E-I y Bildu se mantendrían apenas sin cambios, con Unidas Podemos ligeramente a la baja. El PSN, en cambio, sería el único en ampliar su representación y, según el CIS, el único que podría conformar una mayoría si suma los apoyos de Geroa Bai, Podemos y E-I.