José Antonio Ortega Lara ha comunicado al Partido Popular que abandona la formación, una decisión que según Radio Nacional llevaba tiempo meditando  y que se ha visto impulsada por el abandono de María San Gil, que se ha hecho oficial hoy mismo.

Funcionario de prisiones de profesión, Ortega Lara se afilió en 1987 a Alianza Popular, luego Partido Popular. ETA le secuestró el 17 de enero de 1996, en el garaje de su domicilio en Burgos, cuando regresaba de su trabajo, en la prisión de Logroño. Las investigaciones policiales posibilitaron su lilberación el 1 de julio de 1997, después de 532 días.

Ortega Lara formó parte de la candidatura del PP al Ayuntamiento de Burgos en los comicios de 2003 y que encabezó Juan Carlos Aparicio aunque fue una presencia testimonial ya que iba en penúltimo lugar.

Tras conocerse su inclusión en la lista municipal del PP de Burgos, José Antonio Ortega Lara aseguró que lo hacía por "solidaridad con todos los ediles de todos los partidos que se juegan la vida por defender sus ideas, sobre todo en el País Vasco" al tiempo que indicó que su objetivo no era entrar en el Consistorio porque requería una dedicación que él no podía ofrecer.

En contra de la negociación

Ortega Lara ha participado desde su liberación en numerosos actos de apoyo y homenaje a las víctimas del terrorismo, así como en manifestaciones de protesta por atentados de ETA, la última el pasado diciembre en Madrid con motivo del asesinato de dos guardias civiles en Francia.

Asimismo, en la legislatura pasada criticó en distintas ocasiones la negociación con ETA y llegó a calificar de "trienio negro" para las víctimas del terrorismo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En muchos de esos actos ha coincidido con el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, que era ministro del Interior durante el tiempo que Ortega Lara permaneció secuestrado por ETA, y con quien mantiene una estrecha amistad.

El secuestro más largo

Natural de Montengua, en Burgos, Ortega Lara ingresó en los ochenta en el Cuerpo Especial de Prisiones, siendo destinado a la prisión alavesa de Nanclares de Oca. Más tarde fue trasladado a la prisión de Logroño. Cuando pidió un nuevo traslado, esta vez a Soria, ETA cortó su vida durante casi un año y medio.

La víctima del secuestro más largo de ETA puso en pie a una España que pidió en numerosas ocasiones la liberación del funcionario burgalés con el lazo azul como símbolo de la libertad robada a Ortega Lara.

La Guardia Civl acabó con el secuestro el 1 de julio de 1997 con la llamada operación 'Pulpo', que se dividió en dos fases: la detención de los cuatro etarras en sus domicilios y la posterior liberación del Ortega Lara en una nave de la empresa Jalgui en Mondragón.

La banda terrorista mantuvo al funcionario de prisiones 532 días encerrado en un zulo de tres metros de largo por dos de ancho, sin luz natural.