Repite el mismo mensaje duro contra los partidos nacionalistas, que llevan a cabo una "ofensiva" y un "proceso disgregador" en España.  El Partido Popular ha presentado esta mañana la ponencia política que ha provocado la polémica salida de María San Gil del equipo encargado de su redacción. No hay rastro del viraje que se decía que se iba a dar para no cerrar la puerta a posibles acuerdos futuros con estas fuerzas.

El documento es especialmente crítico con los nacionalismos a pesar de que se ha apuntado a que el abandono de la presidenta del PP en el País Vasco se debía a que el texto proponía un acercamiento con estas formaciones.

Los dos ponentes que han presentado la ponencia esta mañana en la sede del Partido Popular, José Manuel Soria y Alicia Sánchez Camacho, han insistido en que texto ha sido consensuado también con San Gil.

La ponencia, desarrollada a lo largo de 236 puntos, es muy dura con el PNV, al que acusa de mantener una "actitud obstrucionista" en la lucha antiterrorista.

El documento afirma que el Partido Nacionalista Vasco "condena el terrorismo" pero que sus actos "desmienten sus palabras". Aunque afirma que no se puede decir que apoye a ETA, asegura que el PNV "no colabora en su derrota".

El PP acusa además a los nacionalistas vascos de haber contagiado su actitud al resto de nacionalismos que han intensificado un proceso disgregador de España.

El Partido Popular afirma que "no descansará" hasta derrotar a ETA, que comparte con los partidos nacionalistas el proyecto político de la independencia de Euskal Herria.

Para la derrota es necesario, recoge el documento, que "jamás ningún Gobierno autorice negociación alguna con representantes de la organización terrorista ETA". Hay que volver al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo y seguir situando a las víctimas en el "frontispicio de nuestra acción política", añade el texto.

'Plena vigencia' del Estado autonómico

La ponencia hace una defensa de la Constitución y proclama la "plena vigencia" del Estado autonómico dentro de la "indisoluble unidad de la Nación española". La España constitucional, dice, "no es una confederación de naciones ni un Estado federal" como algunos pretenden.

La "permanente deslealtad al marco autonómico", recoge el documento, ha otorgado a los nacionalistas "una capacidad de arbitraje y desestabilización del modelo" de Estado.

"Alocada subasta de España"

El Partido Popular afirma que tanto el plan Ibarretxe, rechazado en el Congreso, como el Estatuto de Cataluña son en realidad "una reforma encubierta" de la Constitución.

El PP acusa tanto a los nacionalistas como al PSOE de la "alocada subasta de España" que se ha producido en la pasada legislatura.

Pactos de Estado

La ponencia política recoge la necesidad de llegar a pactos de estado con el PSOE en temas como la organización territorial, la aprobación de los estatutos de autonomía, el funcionamiento de la justicia, la política antiterrorista o la educación.

Educación de la ciudadanía

En el apartado sobre la educación, el PP insiste en dos ideas que ya desarrolló durante la campaña electoral. Por una parte, el derecho "básico e inaplazable" a estudiar en castellano en todo el territorio nacional y el rechazo a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Al contrario que en el programa electoral, el Partido Popular no habla claramente de eliminar la asignatura, pero expresa "su preocupación por el creciente adoctrinamiento político a través de la educación".

Reforma de la Justicia

El Partido Popular apuesta por la reforma de la Justicia ante la "creciente alarma social" generada por fallos como los del caso Mari Luz, la niña asesinada por un pederasta que estaba en libertad a pesar de tener una condena firme por abusar de su propia hija. Para ello, propone poner en marcha un sistema informático que permita una mejor coordinación.

La ponencia política del PP apuesta también por medidas urgentes para "garantizar la ejecución plena de las miles de sentencias pendientes de ejecutar" y por endurecer las penas de delitos como la pederastia, la violencia de género o la pornografía.

Sin mención al contrato para inmigrantes

El documento del PP se marca como reto la integración de los inmigrantes, pero no recoge la idea del contrato que anunció el presidente popular, Mariano Rajoy, durante la campaña electoral.

La única alusión a esta propuesta es la defensa de "una clara pedagogía" sobre las normas de convivencia, deberes, derechos y obligaciones de los inmigrantes en España "que no podrán ser obviadas si lo que se desea es vivir en nuestro país".

Economía

El PP insiste en la necesidad de mejorar la competitividad de España en un mundo global. La aspiración es "hacer de España una de las cinco economías más avanzadas del mundo" y alcanzar el pleno empleo.

Políticas sociales y familia

El Partido Popular hace una defensa de la familia "como lugar básico de encuentro y ayuda mutua entre generaciones" y propone políticas dirigidas a su protección y desarrollo. El documento no menciona el matrimonio entre personas del mismo sexo.

El texto recoge también la necesidad de potenciar la igualdad real entre hombre y mujeres y luchar contra la violencia de género, mejorar las oportunidades para los jóvenes y dar mayor protagonismo de los mayores.