El guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón, de 41 años, ha muerto esta madrugada tras la explosión de una furgoneta bomba en la casa cuartel de la Guardia Civil de Legutiano (Villarreal), en Álava. En el atentado, del que ETA no ha avisado previamente, otros cuatro agentes han resultado heridos.

Sólo dos minutos antes de las 03.00 horas ha explotado la furgoneta, una Citroen Berlingo, que estaba aparcada a unos diez metros de la puerta de la casa cuartel de Legutiano.  Fuentes de la investigación habían apuntado, según las primeras estimaciones, una cantidad superior a los 100 kilos de explosivo. Tras los análisis posteriores y la distancia a la que estaba colocada la furgoneta (unos 10 metros), la elevan a cerca de 300 kilos, informa Efe.

La detonación ha provocado que se derrumbara un edificio de vigilancia -anexo al principal- en el que se encontraba el agente muerto.

El guardia civil fallecido era de Melilla, estaba casado y tenía un hijo de sólo cinco años.  Llevaba dos meses destinado en la localidad alavesa de Legutiano, a donde se había desplazado desde su domicilio, en Málaga, para conseguir caracter de preferencia a la hora de pedir un traslado a Málaga.

Su  viuda  y otros familiares han salido ya hacia el aeropuerto de Málaga para volar a Vitoria.  La capilla ardiente del agente se instalará en las próximas horas en la Subdelegación del Gobierno en Vitoria, según han confirmado fuentes del Ministerio del Interior.

En un primer momento se temió por la vida de otra persona, que finalmente fue rescatada de entre los escombros de la casa cuartel en la que vivían los agentes, junto a sus mujeres e hijos.

Estado de los heridos

Cuatro guardias civiles resultaron heridos, dos mujeres y dos hombres, y fueron trasladados a los hospitales de Santiago y Txagorritxu, en Vitoria, con heridas en las piernas y en el abdomen.

Una de las mujeres ha sido dada de alta, mientras que los otros tres heridos evolucionan favorablemente, según el último parte médico del día.

El más grave, un varón ingresado en el hospital de Santiago, el sargento José Javier Cabrizo Fernández, ha sido intervenido quirúrgicamente debido a la fractura vertebral que pacede por aplastamiento y ha pasado a observación en la UCI.

El sargente Cabrizo padece, además, una pequeña hemorragia intraabdominal y politraumatismos diversos. Su pronóstico es reservado y quedará ingresado en la UCI para ver su evolución, pero está consciente y se puede hablar con él.

Los otros dos heridos en el atentado, un hombre y una mujer, que se encuentran ingresados en el Hospital de Santiago, tienen 41 y 34 años, respectivamente. En el Hospital de Txagorritxu se encuentran hospitalizados otro hombre, de 35 años de edad, y una mujer, de 39, la cual ya ha sido dada de alta.

Cinco niños dormían en el cuartel

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha visitado esta misma mañana la casa cuartel y a los heridos internados en los distintos hospitales de Vitoria. Rodríguez Zapatero tiene previsto acudir esta misma tarde a la ciudad alavesa.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que "ETA estaba pensando en producir una masacre". Rubalcaba ha explicado ante la prensa en Vitoria que quien pone una furgoneta cargada con explosivos a la puerta de un edificio donde duermen 29 personas, entre ellas, cinco niños y una joven de 18 años, sólo busca hacer el mayor daño posible y se ha preguntado si puede haber "alguién tan mal nacido" para atentar contra un sitio en el que duermen niños.

Los restos de cascotes y de cristales son numerosos en el patio del edificio policial. La explosión ha esparcido piezas del motor y del chasis del coche bomba a más de 100 metros de donde había sido colocado. 

Los terroristas no han avisado

La banda terrorista ETA no ha avisado previamente a la explosión. En estos momentos, agentes de la Ertzaintza están analizando un coche en la localidad de Urkiola, que podría haber sido utilizado por los etarras en su huida.

Aún está por determinar donde fue robada la Citroen Berlingo utilizada para cargar el explosivo. Sin embargo, el robo del coche de la huida y el hecho de que los terroristas lo mantuvieran escondido durante un mes apunta a la autoría del 'comando Vizcaya', con infraestructura necesaria para ello, según informan fuentes cercanas a la investigación.

El pueblo ya fue objetivo de ETA

En la misma localidad de Legutiano resultó muerto en una acción terrorista de ETA, perpetrada el 18 de agosto de 1986, el coronel José Picatoste González de Etxevarri, cuando salía de almorzar en un restaurante.

Legutiano es un pequeño pueblo alavés, que apenas cuenta con 1.400 habitantes, a 17 kilómetros de Vitoria, en la confluencia entre Álava y Vizcaya. El cuartel, situado en la Carretera Nacional 240 de la provincia alavesa, ha quedado parcialmente destruido.

Segunda víctima mortal de ETA este año

Desde el final de la última tregua, ETA ha cometido 22 atentados, de los cuales tres han causado víctimas mortales. El último en Mondragón, cuando ETA asesinó al ex-concejal del PSE en Mondragón Isaías Carrasco que fue tiroteado en la puerta de su casa el 7 de marzo, sólo dos días antes de las últimas elecciones generales.

Pocos días después, el 21 de marzo, ETA colocó un coche bomba con fuerte carga explosiva cerca del caurtel de la guardia civil ce Calahorra (La Rioja). La banda avisa con anterioridad a la DYA de Vizcaya, por lo que la Policía tiene tiempo para desalojar la zona. No se producen víctimas mortales pero sí fuertes daños materiales.