El lanzamiento de un misil balístico experimental ruso que golpeó a la ciudad ucraniana de Dnipró inquieta a Estados Unidos. El Pentágono ha reconocido que se trata de un nuevo tipo de arma con capacidad letal en el campo de batalla ucraniano. A pesar de ello, Washington matiza que no ha percibido cambios en la postura nuclear de Rusia y confirma que Moscú les avisó del ataque antes de llevarlo a cabo a través de un sistema de comunicación permanente entre las dos potencias.
El Kremlin dice que el ataque, con un proyectil vacío pero diseñado para portar cabezas nucleares, es una advertencia a los países occidentales que "ofrecen de forma imprudente" su armamento a Ucrania, en referencia a los misiles estadounidenses, británicos y franceses que acaba de estrenar Kiev contra territorio ruso. El líder norcoreano, Kim Jong Un, que ha dotado al ejército ruso con más de 10.000 soldados, también acusa a Estados Unidos de alentar una escalada nuclear.