Un cóctel religioso, político y social
En el verano de 2015, el conflicto palestino-israelí parecía estancado en beneficio de Israel. El proceso de paz no existe, la campaña de la Autoridad Nacional Palestina para lograr su reconocimiento internacional como estado había obtenido un éxito moderado y la guerra en Siria acaparaba la preocupación internacional sobre Oriente Medio. Israel continuaba con la expansión de las colonias en la Cisjordania ocupada (ilegales según la legislación internacional) y el bloqueo de Gaza, profundizando en la franja una crisis humanitaria que dura casi una década.
En este contexto surgió el detonante que está directamente detrás de la escalada: los palestinos inician en julio las protestas por la entrada de grupos de judíos para rezar en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Se trata del tercer lugar más sagrado para el Islam (después de las ciudades de Meca y Medina, en Arabia Saudí). Para el judaísmo, allí se levantó el Segundo Templo, del que sólo queda el Muro de las Lamentaciones, situado en uno de sus flancos.
Las protestas en la Explanada, con un marcado cariz religioso, se extienden entre julio y septiembre de 2015. El 31 de julio, una tragedia exacerba aún más los ánimos de los palestinos: un bebé muere quemado en el ataque de extremistas judíos a su vivienda en Cisjordania. Dos miembros de la misma familia morirían posteriormente.
El 1 de octubre, un matrimonio de colonos es asesinado en su coche, delante de sus hijos, cerca de Nablús. Es el comienzo de la ola de violencia que aún no ha cesado.
Más de 200 palestinos y 36 israelíes muertos
En un año han muerto al menos 218 palestinos; 36 judíos israelíes; cuatro árabes israelíes (tres de ellos autores de atentados, y el cuarto víctima en uno de estos ataques), y cuatro ciudadanos extranjeros (un refugiado eritreo, dos ciudadanos estadounidenses y un jordano).
Como suele ocurrir, las cifras difieren, y también la explicación de lo ocurrido en cada caso.
Israel habla de “respuesta a ataques terroristas” en todos los casos (hay que tener en cuenta que son las fuerzas de seguridad israelíes las que califican e investigan cada ataque) mientras la Autoridad Nacional Palestina cuestiona la versión israelí y denuncia “asesinatos extrajudiciales”.
Por ejemplo, el 25 de diciembre, los soldados mataron a una mujer que, aseguran, intentó atropellarlos. En cambio, según los testigos, el vehículo se encontraba a 150 metros y recibió 30 balas.
En otro caso, la ONG israelí Bet'selem difundió estás imágenes de una ejecución sumaria en Hebrón.
Las fuerzas de seguridad israelíes han reconocido su “error” en tres ocasiones: el 18 de octubre, un refugiado eritreo fue confundido con un atacante en Beer Sheva: recibió un disparo y fue linchado en el suelo por los testigos; el 24 de febrero, los disparos del ejército alcanzaron a un judío; y el 21 de junio Israel reconoció su error al matar a un adolescente de 15 años en una carretera.
Adolescentes, mujeres, civiles y soldados...
Entre las víctimas se cuentan tanto civiles como militares, mujeres y hombres, de todas las edades: la víctima mortal más joven es un bebé palestino de 8 meses muerto a causa de los gases; la de más edad, un colono judío de 78 años.
Destaca que una gran proporción de los supuestos atacantes palestinos y de las víctimas palestinas son adolescentes, entre los 13 y los 18 años. Israel asegura que las redes sociales han creado un efecto de “imitación” entre estos jóvenes: por la red circulan vídeos de las acciones, fotografías e imágenes exaltando los atentados.
Muchos de los supuestos agresores, además, provienen de barrios árabes de Jerusalén este, ocupada por Israel.
Jerusalén y Hebrón, epicentros de la violencia
La violencia se ha extendido por toda Cisjordania e incluso en el interior de Israel, pero pueden identificarse patrones en la elección del lugar de los ataques:
- Significación religiosa: Jerusalén, especialmente la ciudad vieja y el entorno de la Explanada de las Mezquitas; y Hebrón, donde se ubica la Tumba de los Patriarcas, han concentrado gran parte de los ataques. El 16 de octubre, palestinos atacan la Tumba de José en Nablús, considerada un santuario por los judíos. Tanto las autoridades israelíes como las palestinas advirtieron de la deriva religiosa de la escalada.
- Colonias judías en Cisjordania: Los colonos se han convertido en uno de los objetivos prioritarios de los ataques palestinos. La escalada comenzó con el asesinato de una pareja de colonos delante de sus hijos en Nablús. En el cruce de la colonia de Gush Etzion se han producido no menos de 15 ataques. El 30 de junio, una niña de 13 años fue asesinada en su propia habitación en la colonia de Kiryat Arba, en Hebrón, escenario frecuente de enfrentamientos entre los palestinos y colonos extremistas. Los asentamientos de Kiryat Gat, Tapuah, Ariel Otniel o Maale Adumim ha sido también objetivos.
- Tel Aviv: La violencia ha llegado a las ciudades israelíes y Tel Aviv ha sido la más golpeada. El 19 de noviembre dos personas murieron apuñaladas en la sinagoga de un edificio de oficinas. El 1 de enero, tres personas murieron tiroteadas en un bar. El autor, un árabe-israelí, fue abatido días después. El 8 de junio se produjo el atentado más sangriento, con cuatro muertos.
- Gaza: La franja, que sufre el bloqueo de Israel desde 2007 y fue arrasada en la operación Margen Protector en 2014, de se ha mantenido en gran medida al margen de esta escalada. Decenas de palestinos han muerto en enfrentamientos con los soldados israelíes en la frontera o en bombardeos esporádicos. Hamás, que gobierna la franja, ha alabado y alentado la “Intifada de los cuchillos”, pero no ha roto su tregua con Israel.
Cuchillos, hachas, destornilladores...
En la gran mayoría de los casos, los supuestos atacantes usaron armas blancas: cuchillos de cocina, hachas, pero también tijeras o destornilladores. Es por esto que ha sido bautizada por los medios (y por Hamás) como la “Intifada de los cuchillos”.
También han sido frecuentes los atropellos intencionados, como el protagonizado por un árabe israelí que atropelló con su coche de empresa a un grupo de judíos en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, en Jerusalén. En otros casos, como los atentados en Tel Aviv, se han utilizado armas automáticas. En cambio, sólo en una ocasión el agresor utilizó un artefacto explosivo, que le costó la vida y provocó una veintena de heridos en un autobús.
El carácter indiscriminado de los ataques ha provocado la sensación de pánico e inseguridad entre los israelíes. El 8 de octubre el Gobierno instó a sus ciudadanos a armarse y tomar precauciones, mientras aumentaban los cursos de autodefensa.
El Gobierno tuvo también la tentativa de levantar muros en torno a los barrios árabes de Jerusalén, pero desistió para no dar la impresión de una ciudad dividida.
El clima de odio se ha traducido en actos de venganza y linchamientos: el 16 de octubre, un refugiado eritreo, tiroteado por error, fue golpeado en el suelo por los testigos de un atentado en Beer Sheva. Benjamín Netanyahu llamó a los israelíes a no tomarse la justicia por su mano.
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30
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Armas de fuego 18
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Atropello 25
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Arma Blanca 93
La escalada, mes a mes...
Octubre de 2015 fue el periodo con más víctimas mortales (76). Entre ese mes y el siguiente murieron 20 israelíes.
La situación de alarma se disipó a medida que los ataques y las víctimas israelíes descendían.
En abril, la escalada parecía prácticamente desactivada, aunque el atentado de junio en Tel Aviv, con cuatro muertos y perpetrado con armas de fuego, ha sido la acción más letal.
En septiembre, cuando se acercaba el aniversario, ha habido un repunte de la violencia, con ataques en Hebrón y Jerusalén, uno de los cuales fue obra de un ciudadano jordano.
Jesús Núñez, codirector IECAH
“Es una ola de violencia que muestra esa falta de expectativas por parte de la población palestina y que se alimenta de una estrategia de fuerza por parte de Israel que no abre posibilidad ninguna de solución en una mesa de negociación (¿) Lo que cabe imaginar en el futuro es más violencia”.
Pere Vilanova, investigador asociado del CIDOB
"Puede haber una parte de contagio de esta ideología del sacrificio, este yihadismo de tipo individual, que no es nuevo, ya ha habido muchos episodios de esto, pero ahora tiene mucha visibilidad e impacto mediático".
Créditos
- Coordinación: Estefanía de Antonio
- Redacción: Miguel Charte
- Diseño: Equipo de Diseño de RTVE.es
- Gráficos: Equipo de Diseño de RTVE.es, Miguel Charte, Estefanía de Antonio y Vicky Bolaños.
- Realización vídeo: Pablo Piera
- Fuentes de los datos: Elaboración propia, a través del seguimiento diario de informaciones de las agencias internacionales y medios locales, comparados con los datos del Ministerio de Exteriores de Israel y del Departamento de Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).