El principal partido de la oposición en Birmania ha afirmado en una rueda de prensa en Bangkok que los muertos como consecuencia del ciclón Nargis están en torno a 1.100.000, según informa Aurora Moreno, enviada especial de Radio Nacional de España a la capital tailandesa.

El gobierno dirigido por la Junta Militar ha admitido este jueves que hay al menos 38.500 muertos, aunque algunas organizaciones internacionales temen que la cifra pueda ser mucho mayor.

El diario oficial New Light of Myanmar, que el régimen emplea para difundir sus mensajes, ha informado de 38.491 fallecidos, cuatro mil más que el miércoles, y 27.838 desaparecidos.

No obstante, la Federación Internacional de la Cruz Roja ha anunciado que probablemente hayan perdido la vida entre 68.833 y 127.990 personas, tras recopilar datos de 22 agencias de ayuda humanitaria y de los medios.

Por su parte, la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria habla de dos millones y medio de afectados.

Propaganda institucional

Mientras tanto, la Junta Militar sigue haciendo oídos sordos a la comunidad internacional, y su última medida ha sido vetar la entrada a las zonas afectadas en el delta del río Irrawaddy, a los medios de comunicación y cualquier ciudadano extranjero.

Además, el Gobierno exige que sean sus propios funcionarios los encargados de repartir el material de emergencia, de lo que recelan las ONG, pues saben que algunos soldados confiscan la mitad de cada cargamento de ayuda.

El régimen birmano, a través de su poderoso aparato de propaganda, está ocultando a la población la auténtica magnitud del desastre y no deja de divulgar imágenes del jefe de la Junta Militar, Than Shwe, y otros generales, dando ayuda a los damnificados.

Sin embargo, no está mostrando ni menciona los miles de cadáveres que todavía flotan en el delta.