La oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha confirmado por que Israel ha iniciado negociaciones de paz con Siria con la mediación de Turquía. 

"El diálogo se efectuará de forma seria y continuada a fin de lograr una paz completa de acuerdo con los términos de la Conferencia de Madrid", de 1991, afirma en una nota la oficina gubernamental. 

"Las dos partes han comenzado conversaciones indirectas bajo los auspicios de Turquía", ha explicado el primer ministro. "Tienen la intención de conducir el diálogo sin prejuicios y con la mente abierta". Además, agradecen al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, "su papel en este proceso y su generosa hospitalidad".

El pasado abril Erdogan viajó a Damasco para fomentar la reanudación del diálogo entre Siria e Israel, y a fines de ese mes el presidente sirio, Bashar al Assad, reveló que Olmert le había ofrecido a través del primer ministro turco la devolución por Israel de los Altos del Golán a cambio de la paz bilateral. 

Según fuentes oficiales, el proceso se fraguó hace un año, durante la primera visita Ehud Olmert a Turquía. El anuncio coincide con el inicio de una investigación criminal contra el primer ministro israelí, que será interrogado por la policía este viernes. 

Viejos enemigos 

Siria e Israel están en estado de "no beligerancia" desde 1974, después de haberse enfrentado en tres guerras en 1948, 1967 y 1973, aunque desde entonces han librado enfrentamientos en suelo libanés e Israel ha atacado con bombardeos aéreos en varias ocasiones el territorio sirio.

Mantuvieron negociaciones de paz por última vez en el año 2000, en las llamadas conversaciones de Ginebra. Pero el diálogo se rompió después de que ambos países, enfrentados históricamente, no alcanzaran un acuerdo sobre los Altos del Golán. La soberanía sobre este territorio sirio de gran valor estratégico, que Israel tomó en la Guerra de los Seis Días (1967), ha sido siempre un motivo de conflicto entre ambos.

El último ataque israelí en territorio sirio se produjo el 6 de septiembre, cuando cazabombarderos israelíes destruyeron en el norte de Siria lo que, según la administración estadounidense, era el embrión de una central nuclear que se construía con asesoramiento norcoreano.