Al menos 21 muertos y 86 heridos desde el comienzo de la crisis en Líbano
- La población de Beirut ha salido de sus casas después de más de dos días recluidos
- Tiroteos esporádicos después de que Hizbulá tomase los barrios musulmanes de la capital
- Dos manifestaciones contra la violencia convocadas para el sábado
- El líder opositor Sleiman Franyieh ha pedido que se decrete el estado de emergencia
Al menos 21 personas han muerto y otras 86 han resultado heridas en el Líbano desde que el pasado miércoles estallaran los enfrentamientos entre la oposición, encabezada por Hizbulá, y partidarios de la mayoría, según fuentes policiales.
Beirut ha amanecido el sábado en una relativa tranquilidad y la gente ha comenzado a salir de sus casas después de pasar más de dos días recluidos en sus viviendas por temor a quedar atrapados en los choques, aunque la presencia de milicianos armados en las calles todavía es manifiesta.
Después de que el grupo chií Hizbulá se hiciese el viernes con el control total de las calles del oeste de Beirut, de mayoría musulmana, los enfrentamientos en la capital se han reducido a algunos tiroteos esporádicos.
Miedo a que la violencia se extienda a Trípoli
Sin embargo, durante la noche del viernes al sábado se han registrado disturbios en Aley, en el este del Líbano, así como en Nabatieh y Sidón, al sur, según han señalado las fuentes policiales.
Algunos medios de comunicación libaneses destacan este sábado el temor a que los choques se extiendan a Trípoli, la ciudad más grande del norte del país, y a la región montañosa del Shuf, sureste.
Distintas asociaciones han convocado para el sábado dos manifestaciones por la capital para pedir el fin de la violencia y el restablecimiento de la normalidad.
Por un lado, periodistas libaneses protestarán en una marcha que les llevará hasta los locales de la televisión progubernamental Futuro, que el viernes dejó de emitir y fue evacuada por la presión de los milicianos de Hizbulá, así como el periódico Al Mustaqbal y otros medios en la órbita del líder de la mayoría Saad Hariri.
Asimismo, la ONG Offre Joie ha convocado una manifestación para las 16.00 hora local (15.00 hora española), también por Beirut, en la que llama a los libaneses a "demostrar que la sociedad civil está en contra de lo que está pasando".
Piden que se decrete el estado de emergencia
Por otra parte, continúa el debate entre los políticos libaneses sobre los pasos que deben darse para salir de la actual situación de crisis, que muchos temen que pueda desembocar en una nueva guerra civil como la que sufrió el país de 1975 a 1990.
El líder cristiano Sleiman Franyieh, miembro de la oposición, ha propuesto a última hora del viernes que se decrete el estado de emergencia, por lo que Michel Sleiman, jefe del Ejército y candidato de consenso a la Presidencia del país, pasaría a hacerse con el poder "de facto" sin necesidad de ser votado por el Parlamento.
El Líbano carece de presidente desde noviembre del año pasado, cuando expiró el mandato de Emile Lahud, y todos los intentos por elegir a Sleiman como nuevo jefe de Estado han sido abortados por la falta de acuerdo en el Parlamento.
En una entrevista publicada este sábado en el diario L'Orient-Le Jour, el ministro libanés de Telecomunicaciones, Marwan Hamade, ha respondido a Franyieh que el Gobierno va a seguir y que el estado de emergencia no es forma de solucionar la crisis.
"No habrá dimisión. Resistiremos y no revocaremos nuestras decisiones", ha dicho Hamade en referencia a la orden gubernamental de acabar con la red de telecomunicaciones de Hizbulá, algo que el grupo chií ha considerado "una declaración de guerra" y tras lo cual comenzaron los enfrentamientos.
EE.UU. ha exigido a Siria e Irán que dejen de apoyar al Partido de Dios y ha condenado el uso de la fuerza por grupos armados "ilegítimos".
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