Tras la detención y encarcelamiento de Santiago del Valle García por el presunto asesinato de la niña onubense de cinco años Mari Luz Cortés y por un delito contra la libertad sexual, se ha conocido su amplio historial delictivo, pese al cual estaba en la calle por un error judicial. Condenas por pederastia, incluidos abusos a su propia hija, sin ejecutar y otro juicio pendiente por acoso sexual contra otra menor son algunos de sus antecedentes. Ante ello es inevitable pensar que la muerte de Mari Luz se podía haber evitado.

Santiago del Valle, onubense de 43 años, había sido condenado en Sevilla por abusar sexualmente de su hija y tenía otra condena por abusar de una niña de nueve años, en total penas que sumaban cuatro años y nueve meses de prisión y que no se habían ejecutado porque estaba fugado de la justicia.

Abusos a su hija

El Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla le impuso en noviembre de 2002 una pena de dos años y nueve meses de cárcel por abusos sexuales continuados durante casi un año contra su propia hija, entonces de cinco años.

Ese fallo judicial relataba que los abusos comenzaron en la primavera de 1998, cuando Santiago del Valle hacía tocamientos en los genitales de su hija y la obligaba a masturbarle. Además, el condenado perpetraba los actos preferentemente por la noche y en el dormitorio conyugal.

De estos hechos tenía "pleno conocimiento" la mujer del acusado y madre de la menor, I.G.R., por lo que también fue condenada a la misma pena.

Además, Santiago del Valle también fue condenado en este caso por falsedad en documento oficial, ya que falsificó un parte médico en el que se acusaba de los abusos al profesor de gimnasia de la niña en un colegio público de Sevilla. Del Valle llegó al extremo incluso de acudir a Canal Sur TV, que emitió una entrevista con él en la que pedía para su hija una indemnización de diez millones de pesetas (60.100 euros) a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

A una niña de nueve años en una escalera

En diciembre de 2004, Santiago del Valle fue condenado por el Juzgado de lo Penal 4 de Sevilla a dos años de cárcel por abusar sexualmente de una niña de nueve años a la que abordó en la escalera de su vivienda. El acusado reconoció los hechos y aceptó esa pena.

Según la sentencia, el acusado siguió a la niña cuando entró en el portal de su casa y la arrinconó, y allí le hizo tocamientos libidinosos en el trasero y le besó en las mejillas. El acusado acabó desistiendo de su actitud cuando otra vecina entró en el portal; la niña se quedó llorando y Del Valle se "dio a la fuga tranquilamente" y además se llevó las bolsas de la compra de menor.

La ejecución de esta sentencia fue suspendida con la condición de que el acusado no cometiera delito alguno en tres años.

Posteriormente, en diciembre de 2005, la Audiencia Provincial de Sevilla ratificó la sentencia del Juzgado de lo Penal 1 por los abusos sexuales de Santiago del Valle a su hija, que fue recurrida por el acusado. En marzo de 2006, el juez de lo Penal 1 rechazó la suspensión de la ejecución de la condena y ordenó la "averiguación de su paradero", pero esta medida es distinta a la de dictar una orden de busca y captura.

Caso pendiente en Gijón

Santiago del Valle tiene otro caso más pendiente de juicio en Gijón por acoso sexual a una menor de 13 años a la que había conocido a través de una revista.

El acusado se hizo pasar por otra chica que quiso entablar una relación de amistad con la joven asturiana, pero suspendió el contacto al enterarse de que se trataba de un hombre. Del Valle llegó incluso a trasladarse a Gijón y a matricularse en el turno de adultos del instituto de la joven, aunque finalmente fue detenido y se dictó una orden de alejamiento contra él.

El caso estaba paralizado desde noviembre de 2006 ante la imposibilidad de localizar al acusado al marcharse de Asturias. La acusación particular va a pedir ahora la apertura de juicio oral y una pena de dos años y medio de cárcel por un delito de coacciones y otro de abuso sexual en grado de tentativa con la agravante de reincidencia.

Aparte de estos delitos de índole pederasta, Del Valle fue detenido en 1983 en Huelva por robo con fuerza en las cosas, arrestado en 1992 Cazalla de la Sierra (Sevilla) por daños y detenido en Gijón por estafa en 2006 por intentar vender el piso en el que vivía de alquiler.