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El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado en su discurso de investidura que tomará medidas en su primera semana de gobierno para mejorar la situación por la que atraviesa la economía española. Además, ha pedido el apoyo de todos los grupos de la Cámara para su política antiterrorista, y pactos en la reforma de la Justicia y el sistema de financiación autonómica.

El líder socialista ha subido puntual -a las 12.10 horas- a su cita con el estrado del hemiciclo, para abordar en el incio de su discurso sus propuestas en materia económica. Ha justificado el mal momento por el que pasa España a la coyuntura económica internacional y ha admitido que "las tasas de crecimiento y paro" que están por llegar serán "peores que las de los últimos cuatro años".

Pese a que la fortaleza de nuestra economía es un "buen amortiguador", no llega a ser "un muro que nos aísle de las turbulencias de la economía mundial", según ha reconocido el líder socialista.

Propuestas económicas y lucha antiterrorista

Después del diagnóstico, Rodríguez Zapatero ha comenzado una detallada enumeración de las soluciones propuestas. La promesa electoral de la devolución de 400 euros en el impuesto del IRPF para los asalariados, pensionistas y autónomos cobra vida sobre el estrado de la Cámara Baja, acompañada de otras como la devolución del IVA a las empresas con mayor celeridad.

El líder socialista ha sabido mantener un tono pausado y convincente para pedir al resto de las fuerzas políticas representadas en la Cámara su apoyo a la política antiterrorista del Gobierno. Este anuncio ha ido precedido de una breve mención al fallido proceso de paz de la anterior legislatura.

"La organización terrorista ha decidido continuar su brutal historia. Ha desaprovechado las oportunidades que la democracia, sin renunciar ni a uno solo de sus principios ni a una sola de sus reglas, les ha ofrecido en la Legislatura que acaba. Con ello, hacen más negro aun su destino", ha afirmado. Rodríguez Zapatero ha sido especialmente enérgico al marcar "el único destino" de ETA: "poner fin a su barbarie criminal definitiva e incondicionalmente".

El presidente en funciones ha recibido una importante ovación por parte de la bancada socialista cuando ha pedido una apoyo "de todas las fuerzas de la cámara" a la hora de "pactar la política antiterrorista" a seguir. 

Reforma de la Justicia

Zapatero se ha mostrado abierto ha establecer pactos en materia judicial, especialmente en "la renovación urgente de dos de nuestros órganos constitucionales más relevantes: el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial. Es un acuerdo que posibilitará y facilitará la consecución de acuerdos posteriores sobre la urgente reforma de la Justicia", ha afirmado. 

Muy poco concreto, sin embargo, ha sido el presidente en funciones al comentar su intención de establecer pactos con el resto de las fuerzas sobre el sistema de financiación autonómica.

Además de los temas de mayor envergadura, Zapatero ha apostado por una España "volcada en la educación de los jóvenes". El líder socialista ha prometido que trabajará por conseguir que 4 de cada 5 jóvenes no abandones sus estudios tras la Educación Secundaria.

También ha prometido que su Gobierno se volcará en desarrollar "ambiciosos planes de Cercanías" que refuercen los servicios de transporte ferroviario local, tal y como ya se ha hecho en la Líneas de Alta Velocidad nacionales. "No tendremos que esperar a 2012 para ser el país con mayor número de kilómetros de trenes de Alta Velocidad, lo conseguiremos en 2010", ha dicho.

Políticas sociales

Su proyecto en política social ha sido uno de los platos fuertes del discurso de Zapatero, quien ha sido tajante al afirmar que "ante coyunturas económicas adversas existen dos caminos: uno busca la salida en los recortes sociales; otro en la solidaridad. Creo resueltamente en el segundo camino."

Con aplausos ha acogido el hemiciclo la intención de Zapatero de permanecer firme en su compromiso en la lucha contra la violencia. "Cualquier cobarde que levante la mano a una mujer debe saber que no tiene enfrente a un ser desprotegido sino a 44 millones de personas dispuestas a plantarle cara", ha afirmado.

Rodríguez Zapatero también ha querido resaltar el problema de la inmigración, sobre el que ha dicho que persistirá en la política que han llevado hasta ahora, aunque con nuevas iniciativas. "Promoveremos fórmulas nuevas que incentiven a los inmigrantes que puedan perder su trabajo en los próximos meses a volver a su país para desarrollar allí definitivamente su vida", ha  sentenciado.