El trabajo de Winter y Lerner está en la vanguardia de las investigaciones sobre el sistema inmunitario. Los avances en la utilización de anticuerpos como herramientas terapéuticas han proporcionado nuevos métodos para prevenir y tratar desórdenes inmunes, enfermedades degenerativas y distintos tipos de tumores. Ambos de forma conjunta han logrado convertir anticuerpos en enzimas y con ello el desarrollo de una suerte de bibliotecas de anticuerpos.
Winter es pionero en técnicas para la humanización de anticuerpos, mientras que Lerner es artífice de la creación de bibliotecas combinatorias de anticuerpos. El uso de anticuerpos reduce el sufrimiento y el progreso de la enfermedad.