El nuevo confinamiento en la comarca del Segrià ha pillado por sorpresa a los leridanos. Muchos de ellos pensaban irse este fin de semana de vacaciones, algunos con reserva hecha, pero llegó el cierre en las maletas se quedaron en el pasillo, según ha podido contrastar nuestro compañero Jesús Riverola que ha hablado con ellos. Resignación es lo que se impone entre estas 200.000 personas que han pasado su primera noche de nuevo confinamiento y acatar las medidas de prevención que les dicten las autoridades porque se exponen si no lo hacen a pagar multas desde 100 a 600 euros.
La Consellera de Sanidad Alba Vergés ha insistido en que es básico reducir la actividad social en la zona confinada para controlar los rebrotes y ha advertido que no se puede descartar en ningún momento un confinamiento más drásticos. El número de casos en la zona es de 149 por cada 100 mil habitantes en los últimos 15 días. En estos momentos están ingresadas en el hospital Arnau 27 personas, cuatro de ellas en la UCI. En dos clínicas privadas hay otras once personas que están siendo tratadas con síntomas leves.