La madrugada del 19 al 20 de marzo una coalición internacional liderada por Estados Unidos invadió Irak con el pretexto de que el país contaba con armas de destrucción masiva, algo que más tarde se probó falso. Entonces lo que sí se logró fue acabar con el mandato de Saddam Hussein y EEUU se hizo con el mando político del país, que mantuvo hasta 2011 cuando liberó sus tropas. Entonces dejó un país dividido y desprovisto de un proceso de transición y fue ahí cuando proliferaron las milicias y los grupos armados.
Laura Alonso se encuentra ahora en Bagdad donde ha podido hablar con vecinos que le han contado cómo han vivido estos años de transición: “Después de la invasión se alentó la división étnica”, comenta uno de ellos haciendo referencia al grave conflicto que hay entre la población Chiita y Suní. Para otros, sin embargo, la situación ha mejorado.