Las autoridades rusas han vuelto a reiterar hoy que no quieren una guerra con Ucrania, pero siguen sin retirar tropas de la frontera. La OTAN insiste en que el riesgo de invasión es "real", y apuesta por mantener las amenazas, aunque sigue excluyendo el envío de tropas de combate a territorio ucraniano.
El secretario general de la Alianza, Jean Stoltenberg, ha asegurado que, aunque Ucrania no es miembro de la OTAN y no se puede aplicar la garantía de ayuda mutua, lo que sí seguirá haciendo la Alianza es aumentar su capacidad defensiva, con la presencia de tropas en países limítrofes que sí son miembros. Rusia, además, está amenazada con graves consecuencias económicas en caso de que se produzcan el conflicto, que no deja de mandar palabras conciliadoras. El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, ha afirmado que Rusia no quiere una guerra con Ucrania, y que Moscú no amenaza al país vecino.
Informa César Díaz