Rusia se enfrenta a duras sanciones y desde Europa se considera que los bancos rusos podrían estar en quiebra. De momento, en la calle no se nota el efecto de las sanciones y continúa la actividad comercial habitual, no se detecta ningún problema en lo cajeras automáticas ni con los pagos con tarjetas. Otra cosa es la macroeconomía, asunto que va a tratar Putin y ya se ha reunido con su ministro de Finanzas y el Banco Central, durante la cita se ha referido a Occidente como el "mercado de las mentiras."
El Banco Central ha subido los tipos de interés hasta el 20% para intentar paliar los efectos, aunque el Kremlin asegura que tiene suficiente potencial para resistir. Como medida de respuesta Moscú acaba de prohibir los vuelos a 33 países, España entre ellos.
Informa Víctor Paredes, enviado especial a Moscú