En la guerra de Ucrania, la iniciativa particular de los ciudadanos es clave para que el ejército pueda tener suministros básicos. Desde que comenzó la invasión, muchos voluntarios se han organizado para ayudar en la defensa territorial del país. Odesa está sembrada de barricadas en las calles y todos los sacos terreros los han hecho voluntarios con arena de las playas. "Hacemos estas redes para que sus equipos, sus vehículos de combate estén más seguros", dice Nila, mientras anudatrozos de tela en una red que después se destinará a camuflar instalaciones militares en el frente.
Un centenar de personas van cada día al centro donde acude ella para hacer a mano estos sistemas de protección. "Para mí, estos equipamientos militares ayudan a nuestros soldados a seguir vivos", explica orgulloso uno de los responsables de otro centro en Odessa, desde donde se envía al frente chalecos antibalas de fabricación casera. Hacen uniformes, calzado y todo lo que se pueda necesitar, dicen, para apostar por el futuro de su país.
Informan Aurora Moreno y David Velasco, enviados especiales