Las consecuencias socioeconomicas de la pandemia podrían desencadenar la próxima ola de inestabilidad en Oriente Próximo en países como Siria o Yemen. El mayor temor en este último es que los contagios se estén propagando sin ser identificados porque no tienen infraestructuras sanitarias suficientes para atenderlos ni tampoco pruebas para detectarlos. En el sur del país se contabilizan 100 casos y 15 fallecidos pero fuentes médicas elevan esta cifra por encima de las 500 muertes, solo en la última semana. La ONG Save the Children denuncia la situación "preocupante" del país y señalan que hay personas muriendo a las puertas de los hospitales.
Yemen atraviesa su quinto año de guerra y afronta la pandemia con la mitad de sus instalaciones médicas no operativas y con 500 respiradores. Además, en el 18% de sus distritos no cuentan con médicos, gran parte de su población no tiene acceso a agua potable o saneamiento y muchos necesitan ayuda para sobrevivir.
Informa Cristina Sánchez, corresponsal en Oriente Próximo.