La invasión de Ucrania ha provocado un éxodo innédito en Europa en décadas. Más de cien mil refugiados han atravesado la frontera en las últimas 24 horas y suman ya 800.000 desde que comenzó la guerra. Una salida que se ha intensificado tras el ataque a la central nuclear de Energodar, en la región de Zaporiyia. En la frontera no faltan voluntarios para recibirlos, médicos, psicólogos, transportistas y vecinos que ofrecen comida y mantas. Polonia se ha volcado con la acogida de estos refugiados y muchos voluntarios y vecinos que viven cerca de la frontera han montado carpas para acoger a estas familias. Muchos ofrecen su coche por muchas personas necesitan transporte, apoyan a los ucranianos que llegan sin nada. "Pero lo peor está al otro lado de la frontera", nos dicen.
Informa Laura Alonso, enviada especial a la frontera polaca