La invasión rusa está provocando una gran crisis migratoria en Ucrania. La ONU ha actualizado esta mañana las cifras y habla de 116.000 personas que ya han salido del país y de otras 160.000 que se han desplazado en su interior. Andan durante días hasta llegar a la frontera polaca, después de llevar días soportando ataques y disparos. Es el caso de Konstantin, que llega del centro del país con su mujer y sus dos hijos pequeños. "Tuvimos que salir muy rápido para salvar nuestra vida". Al igual que Anna, que salió de Gómel escapando de los disparos, con su familia y su perrita: "Solo nos llevamos las cosas vivas". Donde vivía ella se registraban batallas y los puentes habían sido volados, así que avanzaron por el campo, vivían cerca de la fábrica que construían los Antónov, aviones punteros ucranianos, por lo que temían que fueran a volarla. También es la historia de Glick, de 11 años, que guarda a su hámster en cajita de cartón: "Estaba muy nervioso", cuenta. "Por la noche hemos dormido en un refugio que tenía el hotel y había bombardeos", asegura asustado.
Informa Aurora Moreno, enviada especial a Kiev