Los Boy Scouts es una de las organizaciones juveniles más grandes de Estados Unidos y están envueltos en uno de los mayores escándalos de abusos sexuales del país. Se acaban de declarar en quiebra para hacer frente a las compensaciones a las víctimas.
Hay casi 8.000 casos de abusos de menores durante décadas, y el número de víctimas ascendería a más de 12.000. En un comunicado Boy Scouts de América asegura que la medida no afecta a los consejos locales, que son independientes de la organización nacional, y mantiene que seguirá pagando sus compromisos a proveedores por los bienes y servicios entregados.
La organización tiene más de dos millones de socios de entre 5 y 21 años. Desde hace años hacen frente a denuncias de abusos sexuales a menores por parte de monitores y voluntarios.