Hay personas con síntomas como tos o fiebre, o que han estado en contacto con enfermos y no tienen claro si deben hacerse la prueba. Lo primero que deben hacer es llamar al número habilitado en su Comunidad, o al 112. Las llamadas se han multiplicado estos días y han reforzado los servicios.
Por teléfono, se evalúa cada caso y se decide si es necesario, según una serie de criterios preestablecidos, hacer la prueba: si hay síntomas, si se ha estado en una zona de riesgo, si se ha estado en contacto con algún paciente enfermo o si hay una infección respiratoria grave.
Si lo consideran necesario una ambulancia se desplaza para tomar una muestra y analizarla. Los pacientes leves pueden tratarse en casa con unas medidas básicas de higiene y prevención.