Una exposición recuerda en Madrid a los españoles que tuvieron que cruzar el Atlántico para sobrevivir en el convulso siglo XX, para empezar una nueva vida a base de duro trabajo en fábricas, minas y campos de Estados Unidos.
James Fernández y Luis Argeo han dedicado una década a investigar y rescatar historias guardadas en viejos álbumes y latas de galletas, viajando por 16 Estados, casa por casa, hasta recopilar 15.000 fotografías.
Historias como la de Juana, que vivía marcada por algo que su padre repetía: el abuelo Francisco murió en los grandes lagos de Michigan. De aquel viaje solo regresó su arcón, que puede verse en la exposición.
"Emigrantes invisibles. Españoles en EE.UU. (1868-1945)" estará hasta el 12 de abril en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid.