Los efectos del Brexit empiezan a materializarse y ya sabemos cómo va a gestionar el Reino Unido la llegada de trabajadores extranjeros después de la ruptura definitiva con la Unión Europea. A partir del 1 de enero del próximo año va a entrar en vigor un sistema de puntos que cerrará la puerta a la mano de obra menos cualificada.
Deberán tener una oferta de trabajo: ingenieros, empleados de banca, médicos... Se les exigirá un certificado de inglés, un sueldo mínimo de 31.000 euros o tener un doctorado o dedicarse a un sector con escasez de mano de obra. Se acabó el llegar a trabajar como camarero, o en un hotel, como primer paso para después encontrar un trabajo mejor.
Esto ya está en vigor para otros países, pero será un gran cambio para los trabajadores comunitarios acostumbrados a circular libremente.