La rápida respuesta de la red de hospitales de Madrid permitió salvar la vida de muchos de los heridos en los atentados del 11M. Hablamos con María Teresa Gargallo, que era enfermera jefa de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón, y con Emilio del Valle, aquel día cirujano de guardia y actual jefe del servicio de cirugía del centro. Ambos nos cuentan cómo el centro de transformó para atender una situación de emergencia que nunca habían vivido. "En menos dos horas liberamos 300 camas y la avalancha fue brutal", explica Emilio, que asegura que la colaboración de todos los profesionales fue extraordinaria. "Se quedó todo el turno anterior. A las nueve de la noche seguía todo el mundo en el hospital".
“Lo más duro fue cuando vinieron los familiares y le pusieron historia a todo eso que habíamos estado viviendo", asegura Maite, que recuerda que ese día vio cosas a las que nunca se había enfrentado hasta entonces. "Yo nunca había visto entrar a un paciente en un banco de la calle, tipo camilla improvisada", nos cuenta. Una idea en la que coincide Emilio: "En dos horas ves pasar ante ti lo que no has visto en toda tu vida profesional".