Combatir una pandemia y una adicción a la vez, encerrado entre cuatro paredes. Para las personas adictas a alguna sutancia o al juego, el confinamiento ha resultado especialmente cruel. Más de 6.000 personas han pasado ese trance con la ayuda de Proyecto Hombre, en dos de cada diez de sus centros el juego patológico supera ya al alcoholismo y a la drogadicción, por la sobreexposición a las pantallas. Isabel Jiménez ha hablado con familiares de adictos que han recibido ayuda durante el confinamiento y con la directora de Proyecto Hombre, Elena Presencio. Presencio no descarta que este aumento de la adicción al juego online sea consecuencia del intenso contacto con las nuevas tecnologías durante la cuarentena y augura la llegada de más peticiones de ayuda al ritmo que la crisis se cebe con los más vulnerables.
En 14 horas de Radio Nacional hablamos con Francesc Perarnau. Perarnau fue adicto al juego y ahora preside la Asociación Catalana de Adicciones Sociales (ACENCAS). "Ha habido un trasvase de jugador presencial a jugador online, sobre todo de los juegos de casino y del juego ilegal a nivel online, las punto com. La persona que jugaba de manera presencial, no podía hacerlo durante el confinamiento" explica. "También hemos recibido llamadas de familias muy preocupadas porque sus hijos han aumentado muchísimo, durante la fase más dura de confinamiento, el uso de videojuegos. Es una manera de mantenerte en contacto con tus colegas y vivir en un mundo de fantasía donde la realidad no tiene cabida. Se ha doblado la cantidad de tiempo que se ha dedicado a videojuegos". Perarnau comenta que hay personas adictas a los juegos de azar que lo han abandonado y el videojuego les ha permitido poder desconectar. Sobre las medidas aplicadas para paliar el uso de apuestas online o juego, como la restricción de la publicidad, ha sido un elemento clave. "Más que la publicidad en sí, lo que más ha ayudado ha sido lo de los bonos. Es lo que más engancha, la facilidad de juego gratis". Durante la cuarentena han podido seguir las reuniones con los grupos de ayuda, una parte principal del tratamiento para personas adictas, de forma telefónica.