En Pekín las mascarillas ya no son obligatorias en la calle, pero mucha gente sigue llevándolas. El Gobierno ha aislado Shulan, una ciudad del norte del país, en la frontera con Rusia y Corea del Norte, por un nuevo foco. 34 de los 85 casos que tiene ahora el país se han dado allí.
Sus 700.000 habitantes necesitan pedir un pase especial para salir de casa. Localizar los nuevos focos y actuar rápidamente es la estrategia de China.
En Wuhan, el origen del coronavirus, están haciendo el test a toda la población, tras detectarse un foco de seis casos en un barrio. Tratan así de detectar a posibles asintomáticos y evitar que se propague el virus.
El viernes arranca en Pekín la Asamblea Nacional Popular, que acoge a 3.000 delegados de las otras provincias. Será noticia por las medidas de prevención.