Desde octubre de 2019 algunos de los principales productos agroalimentarios de nuestro país se han visto muy afectados por aranceles en Estados Unidos, el segundo mercado no europeo para las exportaciones agroalimentarias. Con 2.000 millones de euros vendidos en 2020, es importante no perder cuota en este mercado. Uno de los sectores más afectados es el del aceite de oliva, porque esas medidas del gobierno de Trump gravaban el aceite envasado con origen en España.
Rafael Pico, director general de Asoliva, la asociación que agrupa a la industria envasadora y exportadora de aceite de oliva, agradece la estabilidad que proporciona la suspensión de cinco años. "Ahora puedes trazar una estrategia para los próximos años. Desde el punto de vista operativo, cuatro meses no son nada. Los barcos tardan un mes en llegar a la costa este. Cinco años de suspensión da para planificar. Es una muy buena noticia", explica.
Han sido casi dos años y medio de aranceles. "Ha sido catastrófico para el aceite de oliva. Es el único sector para el que ha habido aranceles adicionales para España. Nos hemos visto condenados por doble partida. Nuestros competidores no han tenido los mismos aranceles", ha dicho.