Joaquim Casal, catedrático de la Politécnica de Cataluña y miembro del centro de estudios de Riesgo Tecnológico, ha explicado en 14 horas que este tipo de plantas químicas como la que explotó ayer en Tarragona cumplen planes de seguridad especiales, "tanto externos como internos".
El catedrático ha explicado que casos como el de una de las víctimas, que murió por el impacto de un fragmento en su domicilio, a tres kilómetros de la planta, "es excepcional" ya que "en pocos accidentes ha habido fragmentos que se hayan proyectado a esta distancia". Respecto a las distancias de seguridad de las plantas y las zonas habitadas, asegura el catedrático que "en caso de accidentes nunca son suficientes". Hay una normativa que todas estas instalaciones cumplen, pero en algunos casos "la separación es pequeña" por los complicados planes urbanísticos de nuestro país.