Irak se encuentra en parada política desde el pasado mes de octubre, pero la retirada del clérigo chiita Muqtada al-Sadr ha provocado una avalancha de disturbios que deja ya más de una treintena de muertos y de 250 heridos. Juan José Sánchez Arreseigor, historiador, especialista del mundo árabe, ha hablado en el 14 Horas sobre la figura de al-Sadr, al que califica como “una persona poco recomendada” y del que dice “ha estado metido en varias intrigas políticas”. Al-Sadr es hijo de otro famoso clérigo chiita y, como indica Arreseigor, su salida puede deberse a que sea “un truco para hacerse el interesante y anunciar su retorno más adelante”, o porque “haya sido amenazado de forma contundente por los iraníes”, una versión que el historiador considera más probable.
Sobre el futuro del país, Arreseigor cree que, a medida que vaya evolucionando, Irak irá abandonando la violencia y la fragmentación política. Y confía en la fuerza de las protestas de la población civil, constantes desde 2018, para lograr un cambio en la conducta de los políticos: "Irak no está condenado a una situación de inestabilidad eterna", señala.