El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha aclarado algunas de las dudas de los ciudadanos sobre cómo afecta el confinamiento a los servicios que ya teníamos contratados, pero que no se pueden prestar durante el estado de alarma. Por ejemplo sabemos que no hay que seguir pagando la cuota de las guarderías porque no pueden ofrecer material didáctico por Internet. El caso de los colegios, universidades o masters, el escenario es distinto porque pueden encontrar fórmulas para seguir impartiendo las clases a través de Internet. Eso sí, en ningún caso pueden cobrarnos por las extraescolares o el comedo.
Podemos pedir a los gimnasios o a las escuelas de idiomas que nos devuelvan el dinero, aunque estos tienen la opción de ofrecernos el servicio no pretado cuando termine el estado de alarma. La última palabra la tiene el cliente.
En el caso de los paquetes turísticos contratos, la agencias de viajes pueden ofrecer un bono que se podrá utilizar durante un año. Si al cliente no le interes tendrá derecho a reclamar que le devuelvan el dinero, igual que con los billetes de avión o las reservas de hotel.