Salvador Ivorra, catedrático de Estructuras en la Universidad de Alicante, ha dicho en el 14 horas que es difícil evaluar qué ha podido pasar en el edificio de Peñíscola sin estar allí, pero que un colapso de estas características suele deberse a varios factores. "La corrosión de las armaduras sumado a un mal mantenimiento puede llevar a un colapso. Nunca hay un aspecto único que lleve a un colapso completo como este."
Antes de derrumbarse un edificio da señales, asegura. "Nos fijamos en las fisuras y grietas. En la mayoría de ocasiones el colapso no es súbito, da señales. Las grietas hay que valorar si son importantes, en muros de carga o en tabiquería. También hay que valorar la humedad en la cimentación", ha explicado. Y destaca que un técnico especialista debe valorar todos estos aspectos. "Al igual que pasamos la ITV de los vehículos, los edificios con una determinada antigüedad tienen que pasar una inspección", ha dicho.