Yolanda Díaz y Nadia Calviño han pedido al presidente de Iberdrola que rectifique sus palabras cuando en un acto para la presentación de la gigafactoría de Seat en Sagunt (Valencia) llamo “tontos” a los clientes del mercado regulador, incluyendo a más de tres millones de sus clientes. Esta ha sido la última fricción entre Gobierno y la eléctrica. Hubo una época que los dos iban de la mano con la idea de electrificar la economía hasta que luz no paraba de subir y el Ejecutivo puso el foco en el sector. Este pulso se ha recrudecido con el plan de España y Portugal de poner un tope al gas. Ayer, la ministra Calviño sugirió que Iberdrola no colaboraba con Estadística para incorporar los precios del mercado libre al IPC y la eléctrica ha respondido que el organismo le solicitó información adicional y por eso pidió más margen.
Informa David Vidueiro