Otra nueva dimisión en VOX evidencia las tensiones internas por las que pasa la formación de Santiago Abascal. La última: la de la ya expresidenta del partido en Sevilla, María José Piñero. La dirigente dimite pero continúa como número 2 y diputada del parlamento andaluz. Denuncia que el partido juega irregularmente con los recursos económicos de los afiliados para lanzar la carrera política de algunos de los dirigentes nacionales, y acusa a la cúpula de estar montando una estructura de poder paralela.
El portavoz en el parlamento andaluz le quitaba hierro al asunto y recalcaba que las discrepancias con la dirección no es nada inusual. Desde esta, se defienden. Recuerdan que sus cuentas están auditadas y que antes de generar lo que consideran, un alarmismo injustificado, podría haber recurrido al comité de garantías.
Sevilla queda así regida por una comisión gestora, una más de las casi una veintena de provincias cuyos líderes han abandonado el partido. Informa Laura Alonso.