Dolores Delgado ha dimitido como Fiscal General del Estado por problemas de salud, dejando atrás dos años marcados por la polémica que arrastra desde que fuera ministra de Justicia. Unas conversaciones telefónicas y aparentemente amistosas con Villarejo fueron las causantes de que estuviera en el punto de mira y, tras ser nombrada como Fiscal General del Estado, algunos sectores la acusaron de falta de independencia. También han sido muy cuestionados sus nombramientos y se le ha echado en cara una supuesta preferencia por nombrar cargos de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) a la que pertenece.
En su lugar entra Álvaro García Ortiz, quien ha sido su mano derecha en los últimos años y que llegó a presidir la UPF de la que también forma parte. García Ortiz se encargó como Fiscal Delegado de Medio Ambiente del caso del Prestige y en 2021 fue promovido a la categoría de Fiscal de Sala.
Informa Gema Alfaro.