El Gobierno aprueba mañana la ley de libertades sexuales que, entre otras cosas, pretende cambiar el Código Penal para establecer el concepto de "sólo sí es sí" en una relación sexual. La norma está generando roces en el Gobierno. Igualdad mandó un borrador al resto de ministerios, pero justicia ha puesto pegas a algunas de las modificaciones del Código Penal y considera que además invade competencias de otras administraciones.
En público, la ministra de Igualdad, Irene Montero, niega discrepancias, aunque su entorno habla de que hay un intento de torpedear el proyecto. La ley prevé eliminar la figura del abuso sexual para considerarlo agresión con diferentes agravantes no contemplados hasta ahora. Además, al tener en cuenta la violencia sexual, se amplía el foco más allá de la pareja incluyendo el ámbito laboral y situaciones de ocio.