Los madrileños van a acudir a votar un día laborable, algo que no suele ser habitual aunque no es la primera vez que sucede. Los días laborales no invitan a votar. Lo dice la experiencia y lo refleja la ley. Por eso las autonómicas suelen ser el cuarto domingo de mayo.
En los primeros años de democracia, las elecciones solían ser entre semana hasta que la participación fue bajando. Ese es uno de los motivos por los que el martes 4 de mayo se espera una participación baja en Madrid.
El politólogo Luis Arroyo cree que le hecho de que las elecciones se celebren después de un puente y sin ninguna otra votación, solo las de la Comunidad, también puede influir en la participación. La abstención perjudicaría más a los partidos de izquierda, afirma el politólogo Eduardo Bayón.
Informa Laura Villalba