Las fábricas de automóviles trabajan al ralentí y la culpa la tienen los microchips. Unas piezas de pequeño tamaño, pero cuya importancia no deja de crecer en el sector a medida que los coches están cada vez más conectados. Su escasez se explica porque oferta y demanda se han desajustado. La pandemia provocó que las factorías de vehículos cerraran y en paralelo disparó la necesidad de chips para tecnología, como ordenadores. Los fabricantes de chips desviaron entonces su producción a estos fabricantes que seguían necesitándolos y ahora la industria del automóvil se tiene que poner a la cola para recibirlos. Begoña Cristeto, socia responsable de Automoción e Industria en KPMG, ha explicado en '14 horas' que esta escasez de chipsva a provocar un aumento de sus precios y esto derivará, lógicamente, en el precio de los vehículos. Cristeto cree se trata de un problema global, aunque Europa y Estados Unidos estén un poco más afectados. “Hay fabricantes que sí vieron venir este problema. Los japoneses y chinos no han tenido este problema porque su forma de trabajar es distinta. Hicieron acopio de este producto”, ha asegurado.
14 horas
La escasez de microchips ahoga la fabricación de coches
09/09/2021
06:10