Poco a poco toda Europa va relajando el uso del que quizá ha sido el mayor símbolo de la pandemia. Ayer mismo, los franceses se despidieron de la mascarilla en exteriores aunque sigue siendo obligatoria en espacios donde haya mucha gente, colas, lugares abarrotados o estadios y otros recintos parecidos.
En Dinamarca esta medida entró en vigor el lunes. En Alemania depende de cada Estado Federado: la mayoría mantiene aún el uso de mascarilla en exteriores, aunque el debate está en cuándo podrá decidir cada estado el abolirla en interiores. Se habla mucho de cautela por el aumento de casos en el Reino Unido por la variante Delta. La mascarilla nunca ha sido obligatoria en exteriores, pero sí en interiores, incluidos transportes. Lo mismo pasa en Suiza.
En Italia, lo es aún en todos los lugares, incluido al aire libre, y se recomienda en visitas a personas no convivientes. En Estados Unidos, cuando Joe Biden llegó a la Casa Blanca dictó como obligatorio el uso de mascarillas en todo el país y en cualquier circunstancia. Antes dependía de cada estado. Pero desde abril exime de llevar mascarillas en exteriores a cualquier persona que haya sido vacunada. Israel permite desde este martes el llevar la cara descubierta también en interiores. En exteriores lo hizo hace varios meses. China levantó la obligación de llevar mascarillas en cualquier espacio en mayo de 2020.