La actuación del fiscal en el juicio por la violación en grupo a una joven en Sabadell hace dos años ha sido polémica por el áspero interrogatorio a la víctima. También fue duro el tono de la defensa. Incluso el abogado de la chica ha defendido la incisiva actuación del fiscal. A pesar de la dureza, asegura que eran preguntas necesarias. Casos como este vuelven a abrir el debate sobre cómo evitar que las víctimas tengan que revivir el horror. Desde las asociaciones judiciales insisten en que es clave la formación.
En el acceso a la carrera judicial y fiscal hay temario de género desde hace unos años y también tienen formación específica en la Escuela Judicial pero luego, cuando están ejerciendo no es obligatoria la formación continua. Gloria Poyatos, cofundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España, asegura que es una asignatura pendiente y que debería ser obligatorio en todas las jurisdicciones. Defiende que la formación sea de arriba a abajo porque si las sentencias del Tribunal Supremo y el Constitucional incorporan perspectiva de género será vinculante para otros juzgados.
Y esto, apuntan, subiría también el porcentaje de víctimas que denuncian. María Ángeles Jaime de Pablos, de Mujeres Juristas Themis. "Solo se denuncia un 10% de la violencia sexual porque el proceso supone un factor de revictimización para la víctima", asegura. Las víctimas se ven cuestionadas, porque dice Poyatos que los profesionales de la justicia están expuestos a los mismos prejuicios que el resto de profesionales. "Es muy fácil caer en prejuicios históricos como el de la mujer mentirosa". Por eso, defienden, la clave es la formación.