En Francia el Gobierno intenta retrasar una semana la campaña del Black Friday para que puedan beneficiarse las pequeñas tiendas que ahora están cerradas. Se pasaría del 27 de noviembre al 4 de diciembre. Esta tarde deberán ratificarlo las grandes empresas, tras varias negociaciones.
Bruno Lemerc, titular de economía, asegura que abrir las tiendas en plena promoción sería irresponsable porque se producirían aglomeraciones. Todavía quedan reservas para el acuerdo porque hay catálogos comprados, logística y personal contratado para este Black Friday. El gerente de Amazon en Francia lo apoya y decide retrasar la fecha si permite que los comercios y las tiendas físicas abran antes del 1 de diciembre.
A persar de estos anuncios las autoridades francesas recuerdan que el confinamiento no ha terminado.