El ejército ruso continúa bombardeando las principales ciudades ucranianas. En Kiev, llevan casi 20 horas bajo un estricto toque de queda, que solo permite salir para acudir a los refugios en caso de que no se disponga de uno en el edificio. Tomar la capital es uno de los grandes objetivos de Putin, pero sus tropas apenas están avanzando. De hecho, no hay movimiento sobre el terreno en los principales frentes bélicos, pero sí intesos bombardeos. La destrucción en Mariúpol es casi total. La viceministra primera asegura que se está trabajando en varias rutas de evacuación. En Jersón, al este, también la destrucción es enorme. En Jarkov, en el sur, las tropas rusas han dispersado con dispraos una manifestación de protesta contra la ocupación.
InformaFran Sevilla, enviado especial a Kiev.