Ana Zapardiel, trabajadora de los Servicios Sociales de Madrid, ha dicho en el 14 horas que el perfil de las personas que utilizan esos recursos ha cambiado con la pandemia. "Hay un porcentaje muy alto de hogares jóvenes, de unos 40 años, y el 70% de las solicitudes tienen menores a cargo. Ha cambiado porque la renta mensual per cápita de las personas que acuden está por debajo de los 4.200 euros anuales y son personas que hasta antes de la pandemia tenían un trabajo, pagaban una hipoteca, y de repente se han visto en ERTE o desempleo, y muchos de ellos ya no tienen prestación", ha explicado.
Acuden a estos servicios por problemas para cubrir sus gastos básicos. "Sus suministros, agua, luz, no la hipoteca sino más bien el alquiler de la vivienda. El 97% de las personas que nos piden ayuda no tienen una vivienda en propiedad. Los propietarios los denuncian porque no pagan. Lo básico no lo pueden pagar", cuenta. La carga de trabajo en estos servicios se ha multiplicado en el último año. "El nivel de trabajo es bastante más alto que el que teníamos antes. Desde que se empezaron a dar unas tarjetas familia, que es el recurso más inmediato, desde septiembre de 2020, hemos tramitado casi 8.000 tarjetas familia. Antes no tramitábamos tantas. La carga de trabajo es alta pero entendemos que de momento es una situación excepcional, igual que ha sobrevenido a los hospitales nos ha sobrevenido a nosotros también", ha dicho.