En Ceuta, en la playa de El Tarajal siguen llegando centenares de migrantes tras cruzar a nado el espigón que separa España de Marruecos. Se estima que hasta 9.000 personas podrían haber entrado en Ceuta. A lo largo de la mañana hemos visto a Cruz Roja auxiliando a muchas de ellas, miles son menores.
Las organizaciones están totalmente desbordadas. Una de ellas es Andalucía Acoge. Su delegada en Ceuta, Marina Pérez, ha dicho que en la ciudad hay dos pabellones habilitados para atender a las personas que han llegado, pero que el resto está en la calle. Han podido hablar con ellos y preguntarles por qué han venido. "Hemos estado hablando con gente que ha cruzado, y nos han contado que unos se han avisado a otros", ha dicho.
Los menores de edad, unos 1.500, están en un centro de menores. "Hasta donde sabemos, creemos que va a haber devoluciones, pero no sabemos hasta qué punto o cómo va a acabar esto", cuenta. Denuncia que se utilice a las personas para hacer presión. "Es una crisis humanitaria y una vez más utilizar a personas migrantes para presionar a España y a la Unión Europea. Es una medida de presión total", explica. Entre la población autóctona el ambiente es un poco tenso. "Es de entender. Aunque esperamos que se restablezca la normalidad lo antes posible y que tanto las personas que han llegado como los que viven aquí, puedan vivir dentro de un clima que no les repercuta y no les perjudique", concluye.